Encrucijada Dro
Sin partidos oficiales de la Sub-19 hasta la ronda élite de marzo, la RFEF tiene que decidir si ve listo al jugador del Barça para dar el salto a la Sub-21.


Cada jugador joven tiene un proceso de crecimiento distinto. No hay una fórmula mágica. Lo que valió para Lamine, no vale para Guiu, ni el camino que hizo Huijsen es el mismo que el que anduvo Cubarsí. Cada perla llega a la élite por una vía distinta. Lo que sí suele ser una certeza para casi todos ellos es que siempre han estado bajo la lupa de la RFEF. Bajo ese foco siempre estuvo Dro (Nigrán, Galicia, 2008), que apunta a ser la próxima gran joya que salte de la Masia al primer equipo del Barça. En la RFEF llevan años controlándolo. El interior ha sido internacional Sub-15, Sub-16, Sub-17 y Sub-18. La gran pregunta ahora es cuál será su siguiente paso dentro de las inferiores de la Selección.
Tras debutar con el Barça el pasado 28 de septiembre ante la Real Sociedad como titular (2-1) y convertirse el pasado miércoles en el segundo jugador más joven de la Champions en dar una asistencia ante Olympiacos (6-1), es evidente que Dro ha dado un salto en su evolución y parece demandar más protagonismo que el que apuntaba a tener al inicio de la temporada. Ese protagonismo ha provocado que la RFEF también se replanteé el plan trazado para el futbolista.
Dro fue convocado para la Sub-18, su generación actual, durante el pasado parón para el Torneo Internacional Cuatro Naciones. El salto a la Sub-19 debía ser inminente, pero La Rojita ya está clasificada para la ronda élite, que no se disputa hasta marzo, y aunque se espera próximamente el anuncio de de nuevas concentraciones, en la RFEF quieren esperar a ver si Flick le da continuidad en el primer equipo. De ser así, Dro tendría la posibilidad de saltar directamente a la Sub-21.

Una carrera de tres meses
En principio, no está previsto que David Gordo llame a Dro para el próximo parón de noviembre, en el que La Sub-21 se enfrentará a San Marino y Rumanía. Todo apunta a que el seleccionador reforzará su última lista con los ausentes que estaban en el Mundial Sub-20, como Mendoza y Pablo García.
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Pero la carrera hacia la Sub-21 no es un esprint para Dro, sino de medio fondo. El jugador del Barça tiene tres meses para seguir ganándose la confianza de Flick y así entrar en los planes de Gordo para el parón de marzo. Dicho parón, coincidirá con la ronda élite. Ese será el momento clave para la RFEF, que tendrá que decidir si Dro está listo para dar el salto.
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