Una enemistad creciente desde el ‘robo’ en Riazor
El Deportivo visita el Nuevo Pepico Amat tras la polémica del partido de la primera vuelta donde el Eldense denunció públicamente un robo en el vestuario visitante, aunque nunca lo llevó al Juzgado.
El Eldense y el Depor se han convertido en enemigos acérrimos desde el partido que se disputó en Riazor hace unos meses y donde el conjunto alicantino denunció el robo de varias pertenencias en el vestuario. Denuncia pública, aunque nunca llegó al Juzgado, ni de Elda ni de A Coruña. Una tensión que llevó al Depor a contestar en sus redes y avisar de otra posible demanda por difamación, que tampoco llegó a ocurrir al quedar parado el tema. La tensa relación ha hecho que no haya comida de directivas y que los gallegos se hayan entrenado ayer en las instalaciones del Elche. Además, el colegiado del partido es Daniel Palencia Caballero, el que expulsó a Sergio Ortuño y a Timor en el Ciutat de València en la primera vuelta. La polémica está servida (sigue en directo el partido de hoy en As.com).
Pasa el tiempo y al Eldense se le van agotando las oportunidades para reengancharse a la Segunda División. El conjunto zapatero no gana en el Nuevo Pepico Amat desde el 20 de noviembre y hoy reciben al Deportivo que ha sumado siete de los últimos nueve puntos en juego. Será un partido especial para José Luis Oltra que se enfrentará a uno de sus muchos exequipos y con el que logró un ascenso récord a Primera que todavía sigue vigente.
Ganar o ganar. No le queda otra al Eldense si quiere seguir vivo en la lucha por una permanencia que se aleja. Sigue con las bajas por lesión de Dumic e Iván Chapela, pero recupera a Masca que será el referente ofensivo del equipo. Oltra no planteará muchos cambios en el once respecto al encuentro de la semana pasada en Oviedo donde lograron un valioso empate que quieren hacer bueno con una victoria contra el Deportivo. Timor podría volver a comandar el centro del campo junto a Sergio Ortuño y Masca será el encargado de marcar los goles.
El Deportivo, por su parte, viaja a Elda con una mezcla de optimismo y sensación de tener una gran oportunidad de olvidarse definitivamente de sufrir en la pelea por la salvación. El arranque de 2025, con una sola derrota en seis partidos, está siendo más que satisfactorio y eso se empieza a ver en la clasificación. Los blanquiazules, que desde la llegada de Gilsanz al banquillo han escalado diez posiciones en la tabla, están más cerca del playoff que del descenso. Un hecho inédito esta temporada, lo mismo que ganar en el Pepico Amat significaría encadenar tres victorias consecutivas por primera vez. Buenas vibraciones para un equipo que es más peligroso a domicilio (19 puntos) que en Riazor (16).
A pesar de este estado de positivismo, el mensaje que sale del vestuario es monocorde y anclado en el tradicional ‘partido a partido’. El primero en no saltarse el guion es Gilsanz, que podría repetir el mismo once que avasalló hace una semana al Almería. El ligero esguince del recién renovado Barcia y el buen rendimiento de la pareja José Ángel-Villares, invitan a pensar que el técnico de Betanzos no tocará nada. La mejoría defensiva de las últimas jornadas, con Helton a la cabeza, potencia la mejor virtud de este equipo: su línea ofensiva. El triángulo que forman Yeremay, Mario Soriano y Mella es un quebradero de cabeza para cualquier equipo y sólo queda comprobar que el buen rendimiento de Zaka ante el Almería, gol incluido, se confirma y se convierte en la pieza que le faltaba al puzzle ofensivo del Deportivo.
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