Una caída de 7.000 espectadores
Poco más de 1.700 personas acudieron al choque del pasada sábado ante el CD Tenerife, la peor entrada del caño. En el primer encuentro del curso, 8.800.
Desde hace tiempo la afición del FC Cartagena dejó de creer y poco ha poco ha dejado de acompañar al equipo en los partidos de casa. Cuanto todavía queda un partido por disputar, ante el CD Mirandés, el pasado sábado el Cartagonova tuvo la peor entrada del curso, con 1.708 espectadores que al menos pudieron ver un nuevo triunfo de los suyos en casa, el segundo consecutivo. Es la primera ocasión que la afluencia de aficionados bajó de los 2.000, estando la peor cifra en los 2.650 que acudieron al compromiso ante el Granada CF, de los que 1.500 aproximadamente llegaron de la ciudad andaluza.
La imagen que se proyecta duele y más cuando empezó la temporada con una gran entrada, 8.800 espectadores que se dieron cita para presenciar el duelo ante el Real Zaragoza. Hubo también una notable afluencia ante Levante UD y Cádiz CF, por encima de los 7.500. Pero los resultados, y la mala relación entre la masa social y los gestores del club, con el presidente Francisco Belmonte a la cabeza, hizo que la afición dejase de acudir al estadio. En el debut de Romo la confianza ya era nula y prueba de ello es que apenas se superaron los 3.500 aficionados.
El equipo, a pesar de estar en el arranque de la segunda vuelta, estaba descendido de manera virtual y también bajaba la presencia de seguidores en la grada. El ambiente fue desalentador ante SD Eibar, Burgos CF, CD Castellón, CD Eldense, Granada CF y Racing de Santander. A peor fue con el CD Tenerife. Veremos a ver lo que ocurre en la despedida contra el CD Mirandés.
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