Un Riazor sin Lucas Pérez se prueba ante el Levante
El Deportivo, tras el shock de la salida de su capitán, intentará seguir la buena línea de 2025 ante un Levante también en gran momento que empieza a mirar hacia la cima.


El pasado martes el suelo del deportivismo tembló al conocer que Lucas Pérez podría salir del club de forma inmediata. El miércoles, a primera hora de la mañana, se confirmaba la noticia y pocas horas después se despedía en Riazor en una rueda de prensa tan emotiva como crítica. Así, casi en estado de shock, recibirá el Deportivo al Levante este sábado en Riazor (18:30 horas). La baja del de Monelos es un duro golpe deportivo, pero también anímico. Se fue el capitán, el héroe del ascenso, el icono de la afición, el jugador que dejó el cielo de Primera para bajar al infierno de Primera RFEF y sacar a su equipo del alma del barro. Su salida ha generado polémica, enfado, amenazas que van más allá de lo tolerable y han motivado que el club denuncie ante la policía. Un panorama nada edificante que hoy pasará examen del estado de ánimo de los aficionados con sus dirigentes (sigue el partido en directo en AS.com).
Paradójicamente, la ausencia de Lucas despeja el camino a Óscar Gilsanz para conformar su once. Las bajas, entre ellas la del capitán, hicieron que el técnico apostase por un novedoso doble pivote formado por José Ángel y Mfulu. Al tiempo, Mario Soriano regresaba a su puesto natural de la mediapunta. El resultado fue un equipo más equilibrado que regresó de sus viajes a Málaga y Burgos con cuatro puntos en el bolsillo y siete de distancia con el descenso, su mayor colchón de la temporada. Buena dinámica que necesita el refrendo de Riazor, ya que los blanquiazules sufren más en casa que lejos de A Coruña.
Con Lucas ya como parte de la historia del Deportivo con mayúsculas, los galones señalan al mágico Yeremay. El genio canario, pretendido por varios grandes de Europa, eligió quedarse. Esta semana el club mejoró su contrato, se elevó su cláusula de rescisión por encima de los 30 millones y los focos serán suyos por derecho propio. También, aunque en mucha menor medida, alcanzarán a Diego Gómez. El canterano, repescado en este mercado invernal después de su buena campaña en el Arenteiro, heredará nada menos que el ‘7’ del mito de Monelos. Eso sí, comenzará en el banquillo. Escudero, que probablemente pasará por el quirófano, y Charlie Patiño son las bajas de los de Gilsanz.

El Levante, que ultimó ayer los detalles del partido en la ciudad deportiva de Abegondo, afronta el partido con la intención de mantener la tendencia marcada en este arranque de 2025 en el que no conoce la derrota. Suma dos victorias y un empate para iniciar el año con buen pie, volviendo a asentarse en la parte alta de la clasificación y empezar a mirar de frente al ascenso directo.
Con las notables ausencias de Giorgi Kochorashvili y Ángel Algobia, Julián Calero afronta el partido con su centro del campo algo mermado. Sin ellos, todo indica que Sergio Lozano arrancará el partido como titular acompañando a Oriol Rey y Pablo Martínez. Aunque tampoco es descartable un cambio de sistema, apostando por un equipo de índole más ofensivo, con Carlos Álvarez y Roger Brugué en las bandas y una delantera formada por Iván Romero y Morales.
En el plano defensivo, la venta de Andrés García ha abierto una incógnita en el lateral derecho. En el primer partido sin el actual jugador del Aston Villa, Calero optó por el también canterano Xavi Grande, aunque con el paso de los minutos, y el joven jugador todavía algo falto de ritmo, le dio el lateral a Dela, que actuó con solvencia en el carril derecho de la defensa. A falta de los refuerzos que reclama el técnico, precisamente un lateral y un central, Xavi y Dela son las alternativas.
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