LAS PALMAS
Tiempo de reválidas
Contra el Lugo comenzó el tramo en el que Las Palmas se enfrentará a siete equipos a los que ganó en la primera vuelta.
Cuando los de García Pimienta abrían el telón de la segunda vuelta y miraban a su listado de próximos eventos en el móvil veían que sus cinco rivales iniciales eran equipos a los que no habían podido vencer durante la primera mitad de la liga. Racing, Ibiza, Mirandés, Huesca y Burgos.
Unos rivales ante los que tan solo se habían anotado tres puntos sobre quince. Es decir, 0,6 puntos por partido, registros muy bajos en comparación a su rendimiento de la primera vuelta cuando los grancanarios habían promediado el triple con 1,80 puntos por encuentro.
Ante ese panorama de apertura de la segunda vuelta, Álex Suárez comentó en la previa del partido del Burgos: “No sé si la palabra es revancha, nosotros queremos hacer mejores números que en la primera vuelta”. Y lo hicieron. De aquellos tres puntos sobre quince, los amarillos sumaron once de quince tras el segundo paso de la liga.
Así pues, ya concluyó el tramo de la revancha amarilla con una mejora sustancial de los resultados, en el que Las Palmas recuperó parte de lo que se dejó en la primera vuelta. Ahora, serendipias del calendario, le toca la parte de la reválida que dio comienzo ante el Lugo y al que sigue Leganés, Ponferradina, Andorra, Málaga, Tenerife y Sporting.
Ante dichos rivales los amarillos consiguieron 21 puntos sobre 21, una suma que le sirvió para cimentar su honorífico campeonato de invierno con siete de las diez victorias de la primera vuelta. Sería tal la magnitud de la cosecha que en caso de sumar los mismos puntos que en la primera vuelta, los de García Pimienta se alongarían a los 70 puntos en la jornada 33. Los mismos que en toda la temporada anterior a falta de nueve partidos para concluir la liga.
Sin embargo los escenarios son diferentes. Como muestra el próximo rival, el actual Leganés —octavo— poco tiene que ver con el decimoséptimo que visitó el Gran Canaria. Celebrándose además en Butarque uno de los campos de esos que no suele ser tierra propicia donde ha promediado 0,69 goles a favor y 1 en contra. Con dos victorias en trece partidos ligueros, la sequía dura 18 años, no en vano, siendo la última antes incluso de que Miguel Ángel Ramírez llegara a la presidencia de Las Palmas.