“Somos realistas, si no entramos en playoff sería un fracaso”
El atacante del Levante atiende a AS para analizar las opciones de cara al playoff y la importancia que ha ganado en el equipo.
Roger Brugué (Bàscara, 1996), al que le costó un mundo recuperarse del varapalo del playoff del año pasado, pasó incomprensiblemente a un segundo plano con Calleja en el inicio de la temporada y con la llegada de Felipe Miñambres ha recuperado su mejor versión. El atacante catalán atiende a AS para analizar las opciones del Levante de cara al final de temporada y la importancia que ha ganado en el equipo con el cambio en el banquillo.
Lo primero, ¿cómo está?
Muy bien, la verdad. Ahora me siento feliz y motivado.
Imagino que fue un bajón importante el empate frente al Eibar.
Creo que merecimos más. Empatamos al final, pero las sensaciones fueron buenas y ese es un poco el camino a seguir. Yo creo que hay que apretar un poco, pero estamos bien.
¿En qué punto ve las opciones del Levante a día de hoy?
A ver, yo es que soy muy positivo. Miras un poco la jornada y ves que juegan esta semana el Espanyol contra el Oviedo. Pase lo que pase no van a puntuar los dos, si ganamos nos podríamos poner a dos puntos, a tres o como mucho a cuatro. Pero esto último sería en el peor de los escenarios. Pero primero tenemos que ganar nosotros, que eso también es difícil. Ya hemos visto que está complicado ganar en cualquier campo y cualquier partido es complicado. Todo pasa por ganar. Yo creo que si ganamos los tres partidos que faltan si no entramos en playoff será por golaveraje o algo así. Estaremos en la pelea seguro, 100%.
Como demuestra en el campo, es de los que no se rinde.
No, no, claro. Yo tengo un sueño muy grande y por cómo estoy terminando la temporada me hace una ilusión especial poder meternos en el playoff e intentar culminar el trabajo. Como mínimo espero poder pelearlo hasta el final.
Lo probó de todas las maneras en el último partido: de chilena, con un gol anulado (habría igualado a Bouldini como máximo goleador del equipo)... ¿Cómo se ve en este momento?
Desde que estoy jugando me siento muy bien. Con mucha confianza por parte del míster y encima me están saliendo las cosas bien. Desde que estoy jugando más cerca de portería tengo la sensación de que me va a caer, de que puedo hacer gol... Me siento bastante determinante en este aspecto. También me anularon una asistencia que podría haber sido decisiva el día del Racing con el gol de Pablo que habría sido determinante. El gol del otro día anulado contra el Eibar... La verdad que me siento muy bien, estoy generando ocasiones y en esa zona de ataque me siento muy a gusto, la verdad.
Cuatro de sus seis goles han llegado en este tramo crucial de la temporada con Felipe Miñambres en el banquillo.
Sí, es lo que te digo. Estoy ahora con confianza y siento la confianza del míster, que es un poco lo que me faltó también al principio. Me siento bien, al final si estás feliz y sientes esa confianza salen las cosas. He trabajado para esto y llego al final de temporada con muy buenas sensaciones. Ya te digo, con el deseo más grande del mundo de poder meternos en playoff y pelear de verdad ese ascenso que tanto quiero.
Con Felipe ha jugado prácticamente todo. ¿Qué importancia le da a la confianza tanto en el fútbol como en la vida?
Es que es vital. Es vital la confianza en uno mismo, sentir que el entrenador confía en ti también es muy importante y sobre todo es muy importante no bajar los brazos en los momentos en los que no se da todo eso. Porque sino cuando te llega la oportunidad no estás preparado y no puedes demostrar que vales. No sentía prácticamente nada la confianza del míster a principio de temporada, pero físicamente y mentalmente me preparaba para cuando llegara el momento. Cuando llegó me vacié e intenté darlo todo. Gracias a Dios las cosas han salido bien a nivel personal y espero que a nivel colectivo.
¿Qué pasaba con Calleja? El cambio fue radical de una temporada a otra.
Tampoco te puedo dar una explicación porque realmente no pasó nada. No tengo ninguna explicación. Nos llevamos bien y en su día confió en mí y le estoy muy agradecido. Creo que el equipo estuvo bien cuando volví de la lesión y me tocó jugar en el playoff del año pasado. Es verdad que, no sé, luego se torcieron un poco las cosas, no confiaba tanto en mí y obviamente mi rendimiento bajó. No quiero poner excusas, pero cuando sientes que juegas a ratitos te cuesta. Tocas un par de balones y si no estás acertado ya se te queda muy mal sabor de boca. Entras en una dinámica complicada y era imposible darle la vuelta. Lo intenté por todos lados e incluso a nivel de revulsivo creo que tenía buenos números en esos momentos, con dos goles y dos asistencias, en los ratos que estaba jugando. Pero, ya te digo, lo importante y la clave fue que físicamente no me dejé, no bajé los brazos y estaba preparado para cuando me llegara poder aprovechar la oportunidad.
¿Cómo se entendía esa suplencia o cómo la vivía, especialmente viendo el rendimiento actual?
Bueno, a ver, yo no la entendía tampoco. Yo confío mucho en mí y soy consciente de lo que puedo aportar. Sentía que podía haber aportado y mucho en varios tramos de la temporada, sobre todo en un tramo bastante malo que tuvimos. Pero, obviamente, el entrenador siempre piensa en el bien del equipo y si él no me ponía tendría sus motivos. Ahí cada uno tiene su visión y siempre lo he respetado. Todos queremos jugar.
Con Felipe ha jugado prácticamente de todo. Empezó entrando en el equipo como carrilero, pasó a la banda y ahora se ha asentado como delantero.
Sí, a ver, desde que estoy en el fútbol profesional, cuando estaba en el Nástic o en el Mirandés, incluso aquí en mi primer año, he jugado de carril, he jugado en banda, en derecha e izquierda, en la mediapunta e incluso de delantero. La verdad que creo que me puedo adaptar bastante bien a todas las posiciones. Es verdad que cuando más cerca estoy de la portería me siento más cómodo, porque es una de las mejores virtudes que puedo tener. Pero también me siento bien en banda, creo que aporté, tanto en el carril como de extremo, y estoy contento de sumar en la posición que sea. No me voy a quejar nunca de eso.
¿En qué posición se siente mejor?
Es verdad que jugaba de extremo derecho en el Mirandés y también estuve bastante cómodo. Aquí también he jugado mucho ahí. En esa posición tienes trabajo defensivo en banda, pero ofensivamente me metía por dentro, casi como un segundo delantero, y dejaba todo el carril para el lateral. En esa posición también estaba cómodo. De mediapunta, como tal, no había jugado partidos seguidos. Ahora que estoy encontrando continuidad por dentro te podría decir que de mediapunta, cerca del delantero, es donde me siento bien.
Los directores deportivos suelen ser de los “suyos”. Sin embargo, desde que se hizo cargo del equipo, Felipe, pese a que llegara en una etapa anterior, le ha dado galones de titular.
Felipe es verdad que siempre ha confiado mucho en mí. Siempre lo he sentido así. El año pasado renové con él como director deportivo y la verdad que sentí mucha confianza. Todo lo que me dé se lo voy a devolver en el campo. Con eso voy a ir a muerte con él y con el que sea.
¿Cómo fue su fichaje de un Nástic de Segunda B a un Levante de Primera?
Pues te podrás imaginar, fue un sueño. Fue espectacular porque en ese momento estaba en Segunda B y estaba haciendo un buen año, encima quedaba libre, y tenía varias opciones de Segunda y me hacía mucha ilusión ir al fútbol profesional. Pero es que cuando ya me llamó el Levante paralicé todo y pensé ‘creo que este va a ser mi sitio’.
¿Ha visto el club muy cambiado desde que llegó?
Es verdad que cuando llegué no tuve la suerte de vivir grandes momentos a nivel de club porque el primer año salgo cedido y se da el descenso. El segundo año nos quedamos a 20 segundos de estar en Primera. Pero, bueno, yo creo que, dentro de todo esto, que lo normal sería que el club bajara los brazos y le pasara como a otros grandes, yo creo que este club está haciendo las cosas bien. Obviamente hemos puesto los pies en el suelo, hemos visto que ya no es lo que era y a partir de ahí volver a crecer poco a poco con un proyecto ambicioso y gente de mucho nivel. Hay que ser consciente de la realidad, de dónde estamos y quién somos a día de hoy.
Que no estoy justificando, ni mucho menos, que no se pueden hacer grandes cosas porque creo que el nivel de la plantilla es para ascender y eso lo creo de verdad. Pero, bueno, es verdad que después de los dos golpes, el cambio de presidente... creo que se están haciendo bien las cosas. Se está firmando bien, hay gente joven con mucho nivel y a nivel de presupuesto nos hemos ajustado. Obviamente la plantilla que hay ahora no es la misma que en Primera ni la del año pasado, a nivel económico me refiero. Yo creo que a partir de ahí debemos crecer juntos y la verdad que yo creo se están haciendo las cosas bastante bien después de los dos golpes encajados últimamente.
El año pasado se quedaron a nada del ascenso. ¿Cómo vivió ese momento?
A ver, para mí fue muy duro. Muy duro. Porque era como que se me estaba dando todo. El sufrir, el pelear toda mi vida para cumplir un sueño. Yo no vengo de canteras grandes, ni de equipos así. He currado, he salido del Nástic, vine aquí, me fui al Mirandés... siempre he trabajado para jugar en Primera, porque es el sueño que tengo desde pequeño. La verdad que fue un palo gordo, porque encima me operaron en mi mejor momento. Luego vuelvo y consigo dar otra vez mi mejor nivel. El equipo estaba ya en la recta final y parecía que se iba a dar. Era de ensueño, porque recuperarse de una lesión como la que tuve no fue fácil, el volver a ese nivel, ver que todo iba bien, ganamos con soltura las semifinales... Y en 20 segundos te cambia todo.
Yo recuerdo que, pese a que no me hice la ilusión en ningún momento porque ellos creo que fueron un poco mejores; al final es normal porque a ellos no les valía el empate y nos estaban apretando. Eso que tienes el miedo y no te haces la ilusión, pero es verdad que el 121′ o en el 122′, no sé que minuto era, le pregunto a Joan, que es que lleva el tiempo, que cuánto quedaba. Me dijo que un minuto. Ese fue el primer momento en el que me veía en Primera y me sentí jugador de Primera. Miré a la grada y vi a toda la gente preparada para saltar, los niños, todos cantando... Ahí sí que me puse a chillar y me hice un poco la ilusión. Luego pues imagínate, cuando vi al árbitro que hacía el gesto del VAR fue como una puñalada. El peor día de mi vida, y mira que he tenido días difíciles, pero para mí ese ha sido el peor, sin duda. Lo pasé muy mal y me costó mucho recuperarme. Eso también me afectó al inicio de esta temporada, perdí la ilusión, la motivación... No estaba bien. Tuve que trabajar mucho para poder estar mentalmente bien y volver a sonreír e ilusionarme de nuevo. A día de hoy está superadísimo, me siento otra vez motivadísimo y con muchas ganas.
¿Siente que esta temporada no se ha dado la talla como equipo?
En la jornada 42, cuando termine la temporada, te podré responder a esta pregunta. Porque al final, si no recuerdo mal, hay muchos casos de equipos que han ascendido siendo sextos y mira al Girona a día de hoy. Lo importante es la jornada 42 y ya si nos metemos lo pelearemos, porque creo que seremos un rival muy jodido si conseguimos entrar en playoff. Si no se da, te diría que sí, sería un poco fracaso. Quizá no sea la palabra porque creo que se están haciendo las cosas bien, pero por el nivel de plantilla y por lo que veo en el día a día mínimo nos tendríamos que meter en el playoff. Es una obviedad, somos exigentes y es así. Si no lo conseguimos será duro, lo pasaremos mal y lo asumiremos porque no habremos dado la talla.
Es un jugador muy querido por la grada. ¿Siente que en el Levante ha encontrado su sitio?
Siento que he encontrado mi sitio y que la gente me quiere mucho. Incluso en los malos momentos también me apoyaban bastante; obviamente cambia, hay que ser realista, cuando todo te sale bien las cosas siempre van mejor. Pero en los momentos malos también estuvieron ahí. La verdad que lo he dicho siempre, estoy muy feliz aquí.
Este verano apunta de nuevo a ser un mercado movido por las necesidades del club y más si no se consigue el objetivo.
Es que ahora mismo estamos centrados en intentar meternos ahí en el playoff. Incluso los que quedan libres están muy mentalizados de lo que nos estamos jugando. Un ascenso y jugar en Primera con el Levante te cambia todo. De momento no estamos pensando en eso y no nos vamos a distraer con eso porque solo te puede perjudicar.
¿Se ve con galones para ser uno de los hombres importantes del próximo proyecto?
Sí, claro. También lo sentía este año. Es lo que te he dicho antes, no es por nada, pero yo confío en mí y estoy motivado. Creo que puede ser así. Tampoco quiero asumir nada, ni mucho menos, a día de hoy. Ya el año que viene se verá y todos veremos cómo va.
Le vemos con esa cara de niño y llegó como un proyecto, pero ya tiene 27 años...
Al principio tuve que salir cedido y entre una cosa y otra van pasando los años. Ya tengo 27 y me encuentro en un momento perfecto, maduro y físicamente me encuentro muy bien. La verdad que me siento en un buen momento.
La pasada jornada, sin ir más lejos, se estrenó como capitán.
Fue súper especial para mí, fue un honor. Imagínate, aún me acuerdo del primer día que llegué que estaba incluso nervioso de conocer a mis compañeros, que solo los veía por la tele, yo venía de Segunda B y era todo como un sueño. A día de hoy poder defender al equipo con el brazalete en el campo es un honor y un orgullo. Vamos, lo voy a dar todo siempre, de eso no hay duda.
¿Un pronóstico para la jornada 42?
Meternos ahí arriba y si lo conseguimos yo creo que vamos a hacer algo grande.
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