Raba ya ejerce de líder en Butarque
Ha intervenido en cinco de los 17 goles del Leganés con tres dianas y dos asistencias. Más que ningún otro jugador en la plantilla. Su rol está creciendo en la remontada del equipo.
Dani Raba fue el primer fichaje del Leganés para la presente temporada. Fichaje sorpresa. Casi tapado. Se anunció cuando su nombre apenas había reverberado en la rumorología del club pepinero. Llegó libre en una gestión fruto del trabajo del curso pasado. Antes de que la dirección deportiva (salida de Felipe Moreno Pavón) y la metodología blanquiazul (Jeff Luhnow tiene ahora la última palabra) se modificase con la nueva propiedad. Una incorporación con tintes de referente que, sin embargo, ha tardado en brillar. Lesiones y crisis blanquiazul mediante, Raba pasó por el desierto del anonimato. Hasta ahora. Su eclosión como uno de los referentes ofensivos de este Leganés lanzado (20 puntos de los últimos 27 en juego) es uno de los motivos del boom competitivo en Butarque.
Con Raba hablan los números y también las sensaciones. Los primeros lo colocan como uno de los futbolistas con mejor y más abundante aportación goleadora en lo que llevamos de curso. Ha intervenido en cinco de los 17 tantos blanquiazules, casi el 30% del total. Sus tres dianas (segundo máximo goleador con Juan Muñoz) y dos asistencias lo convierten en hombre eficaz cuando ronda el área rival. No hay jugador en la plantilla que haya aportado tanto a la causa del gol pepinero. Sólo Naím lo mejora en cuanto a relación minutos-goles marcados. Raba hace un tanto cada 210 minutos. Y eso que sólo ha jugado 631 repartidos en 13 partidos y apenas siete titularidades.
Pensamiento de equipo
“Está claro que el gol lo meto yo, pero es trabajo de todo el equipo. Ya no sólo del pase de Fede Vico, sino del trabajo que venimos haciendo todos desde hace meses. El arranque no fue el mejor, pero estamos bien”, se quitó mérito el cántabro en zona mixta. “Cuando juegas está claro que estás contento. Pero estamos tranquilo. Trabajamos todos bien. Sale otro y lo hace bien. Confianza plena en el equipo. Es importante para sacar resultados al final de temporada”, añadió.
El cambio de sistema con el que Idiakez ha asentado la remontada blanquiazul (del 4-3-3 al 5-3-2) le perjudicó, pero en su ímpetu por demostrar que merece jugar más, las bajas le ofrecieron un hueco inesperado que ha sabido aprovechar. Sin Gaku (Mundial) y con problemas en las bandas atrás (Cissé reconvertido a carrilero), el entrenador del Leganés le brindó la oportunidad de engarzarse en la medular a modo de mediapunta. Un papel en el que no ha desentonado.
Autopista hacia el gol
Ante el Sporting dio una asistencia de gol (la del 2-2 de Arnáiz) y este domingo, ante el Granada, ajustició a sus ex con un buen gol mezcla de habilidad para el control, conducción en un césped horrible y buen remate con su pierna menos buena, la derecha. Estado de gracia que si el físico lo respeta, podría amenazar a otro ex equipo. El sábado, ante el Villarreal B, cantera en la que se formó, Raba tiene otra víctima propicia que sólo podría amargarle los calambres con los que dejó el maltratado césped de Butarque.
Cuestión importante por su juego explosivo de velocidad y desborde que ha quedado patente en sus tres goles como pepinero. Ante Levante, Ibiza y Granada marcó aprovechando espacios que son para él autopista de esperanza. Ésa que ahora recorre sabiéndose referente importante en el ataque del Leganés.