Pezzolano pende de un hilo
La reflexión y el silencio envuelven el futuro del entrenador del Real Valladolid, dependiente de la propiedad tras perder cada vez más apoyos.
Un día después de la dura derrota del Real Valladolid en A Malata, la vida sigue igual... o casi. Oficialmente, Paulo Pezzolano sigue siendo el entrenador, aunque el silencio y la reflexión que rodean su figura dejan entrever al trasluz que cada vez son menos los apoyos con los que cuenta y las voces que lo defienden internamente. David Espinar, el portavoz institucional (que no deportivo, como él mismo recordó), no garantizó su continuidad a primera hora de la mañana, como, de hecho, resulta difícil que nadie haga.
El estrepitoso tropiezo contra el Racing de Ferrol desencadenó un mutismo de algunos responsables con teórico poder de decisión que sí rompen otras fuentes, que recuerdan que, hace no tanto, apenas un par de semanas era “intocable”, un adjetivo que se deduce de las mismas palabras de Ronaldo Nazário, que en su entrevista en SER Valladolid de hace mes y medio hablaba del uruguayo como “el futuro del club”. Por eso, aunque cada vez son más los que consideran la actual situación deportiva como “insostenible”, nadie garantiza que vaya a pasar una cosa, la destitución, ni la contraria.
Con el paso de las horas y la ausencia de una ratificación se ha reforzado la sensación, como mínimo, de dudas, unas que Negredo no mostró al defender al entrenador el domingo, cuando, en los micrófonos de Radio Marca, aseveró que “el vestuario está con el míster” y que los jugadores, como, a su juicio, la directiva, lo tienen “claro”: Pezzolano tiene que seguir siendo el entrenador. Esta unión, proclamada en otras ocasiones por otros futbolistas, no elude la realidad de los resultados, que son los que mandarán... si la propiedad así lo desea.
Esa es la sensación que flota, una vez más, este lunes; que si no se produce un cambio de timón antes del partido del Eibar será porque Ronaldo, en último término, así lo decida, a buen seguro amparado por un Paulo André Cren más volcado con Cruzeiro desde fechas recientes, y sin embargo, principal asesor del máximo mandatario blanquivioleta en materia deportiva. Es, además, Paulo André, quien hizo todo de su parte por que Paulo Pezzolano recalase en Zorrilla, por más que su fichaje en última instancia fuera adjudicado a Fran Sánchez.
Con todo, esta situación no es nueva, pero, sin duda, es cuando más sensible ha sido, dado que el duro comienzo de temporada hizo que por algunas cabezas (más pensantes que ejecutantes) pasara la posibilidad de prescindir del técnico con el que el Pucela había dado con sus huesos en Segunda. Posteriormente, los gritos contra ‘los brasileños’ o la oferta mareante que recibió de São Paulo pudieron hacerle tomar a él mismo la decisión que la afición tanto le ha reclamado desde la grada, aunque su compromiso se haya mantenido firme en todo momento al club.
Y, al menos hasta este lunes, los lazos se han mantenido estrechos, con un entrenador prácticamente elevado a la condición de gurú, debido a la filosofía y la disciplina internas que ha implementado, tan manida en sus ruedas de prensa y tan defendida por las altas instancias que cabría pensar que precisamente eso, haber otorgado a Pezzolano tanto poder, podría ser una de las cuestiones por las cuales pudiera mantenerse impávido en su puesto.
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