Peligro, Cruz de la misma madera
Juan Cruz jugará por primera vez contra el equipo en el que se formó en España justo cuando asoma su mejor versión. El ‘baby Málaga’ de Larrubia, amenaza seria. Famélico Leganés en casa que visita un Pellicer en dudas.
En las fotos de aquellos años la cara de Juan Cruz es diferente. Aniñada, claro. No es que haya cambiado tanto, pero su bigote tímido ahora es perilla cervantina que el ‘10’ del Leganés combina con peinados manga. Un día, plateado al completo. Otro, con un gigantesco mechón rubio. Lo ha llevado incluso rosa. Ni las rastas se le resisten. Entonces era un crío. Ahora, pese a sus 25 años y reciente paternidad, en parte lo sigue siendo. Sobre todo con la pelota en los pies. Siempre juguetón. Descarado.
Juan llegó a la cantera del Málaga con apenas 13 primaveras. Desde Quilmes, Argentina. Talento en tierra de talento. Y de picardía. “A los entrenamientos íbamos en moto tres chavales juntos. Tocando el asfalto con la chapa”, recuerda en una de esas pocas entrevistas que ha concedido. Hablando, es tímido. Jugando, una bomba. Ahí destila desfachatez. La explotó en sus seis años con los boquerones hasta que el Betis lo compró para luego dar el salto al Leganés. De ahí, a Primera y, con el descenso, vuelta a Segunda para estrenarse contra los suyos. En todo hay una primera vez. Hoy (Butarque, 14:00 sigue el partido en directo en AS.com) a Juan Cruz le toca medirse a su Málaga. Jamás lo había hecho.
Juan ha vuelto
Mal momento para el reencuentro, pensarán en Málaga. Juan ha vuelto. Jamás se fue y ése fue el problema. En verano trató de buscar una salida del Leganés que nunca se produjo porque en Butarque se cerraron en banda aferrados a su cláusula de 10 millones. No fue un proceso bonito. Hay mucha intrahistoria oculta. Desgaste que el club supo resolver sobre la bocina para mejorarle el contrato, bajarle la cláusula y retenerlo en el penúltimo día del mercado. Resultado: vuelta a la casilla de partida.
“Juan viene de lo que viene... y ahora está empezando ahora su temporada, por así decirlo. Lo de antes era como pretemporada. Está alcanzando su nivel”, reconocía el viernes Paco López, su entrenador. El diagnóstico es acertado. Ante el Mirandés, en la última jornada, Juan se salió. Volcado en su espacio natural (extremo derecho) y apoyado por Rubén Peña en la espalda se vio su mejor versión. Le faltó el gol. Darlo o marcarlo. Estuvo cerca. Pero la percepción es que el futbolista franquicia de los pepineros está cogiendo vuelo.
Un Leganés de meme
Lo necesita este Leganés famélico en casa y excelso de visitante. Como el meme del perro cachas contra el perro desgarbado. Así es este equipo que en Butarque sólo ha logrado dos puntos de 12 posibles con imagen venida a menos.
El último rejón hogareño frente al Castellón (0-1) dolió. Mucho. Esa desigualdad ha dejado a este proyecto hecho para ascender sí o sí en zona de nadie, con buenas sensaciones por momentos, pero pocos puntos. Sólo once son bagaje pobre. Cuidado.
Lo que diga Larrubia
También el baby Málaga enciende mensajes de advertencia. Sus 14 canteranos son imagen esperanzadora de un proyecto que tuvo que tocar la Primera RFEF para reformularse mirando a su casa. El resultado es esperanzador y se condensa en Larrubia, líder de esta quinta y otras cosas. En Segunda, nadie regatea tanto como él, ni gana más duelos uno contra uno como él. El pepinero Duk se le acerca. Huele a espectáculo. También a pólvora. Porque los malacitanos llegan después de golear al exlíder Deportivo por 3-0 (primera derrota gallega) tras cuatro derrotas seguidas. La locura de Segunda.
Pese a ello, la semana ha estado marcada por las palabras de Sergio Pellicer en la rueda de prensa inmediatamente posterior al triunfo. Sorprendió su crudeza: “Mi situación no cambia, hablaré con el club esta semana”. Olía a peligro inminente. Sí… pero no. Tras verse con José María Muñoz (administrador judicial), Kike Pérez (director general) y Loren Juarros (director deportivo), todo apunta a que no peligra… salvo que hoy y ante el Andorra el resultado dicte otra cosa.
Vuelve Brasanac
Hoy el preparador malaguista puede repetir la última alineación donde hay siete canteranos (Rafita Garrido, Dani Sánchez, Diego Murillo, Dani Lorenzo, David Larrubia, Rafa Rodríguez y Chupete, que prefiere que le llamen Chupe). En la plantilla hay solo dos nacidos fuera de España. Uno es Moussa, de Malí. El otro es un héroe. Darko Brasanac (Cajetina, Serbia) vuelve a su casa trabajando por encontrar su puesta a punto ideal.
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Jokin Gabilondo se ha sumado al festival de lesiones que este año asola por La Rosaleda. Al menos, Pellicer recupera a Izan Merino y Aarón Ochoa, que han estado con España Sub-20 e Irlanda Sub-19, respectivamente. Otro que regresa es Javi Montero, tras cumplir sanción. Carlos Puga ha empezado a entrenarse, pero lo normal es que no tenga minutos. En el Leganés, Pulido es la única baja garantizada. Vuelve la vitamina Cissé tras el virus FIFA para, seguramente, blindar el once. En el resto no se esperan muchos más cambios con respecto al equipo de la última jornada.
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