Otro verano, otra revolución
Únicamente siete futbolistas tienen contrato para la próxima temporada y no todos tienen la continuidad asegurada. Las dificultades económicas, el gran problema.
El próximo 30 de junio arranca un nuevo proyecto del FC Cartagena, el quinto consecutivo en la división de plata. Tras lo sufrido en el último, el objetivo será conseguir la permanencia sin padecer tanto. Pero todo apunta a que no será fácil y no sólo por lo complicado que es lograr la salvación por la competitividad entre los competidores. También porque se avecina otro verano de muchos cambios en el plantel y sin poder hacer grandes alardes en el apartado económico, algo que ya ocurrió hace un año. La situación fue tan complicada que la comisión deportiva estuvo cerca de un mes sin cerrar una contratación y el ambiente en el entorno de la entidad no fue el idóneo, empeorando con el arranque de la pretemporada.
En estos momentos, tras la venta de Isak Jansson, hay siete futbolistas con contrato para la 24-25. Se trata de Iván Calero, Gonzalo Verdú, Damián Musto, Luis Muñoz, Andy Rodríguez, Juan Carlos Real y Juanjo Narváez. Pero no todos tienen segura su presencia, sobre todo Real. Llegó en mercado estival de 2023 y no ha cumplido con las expectativas, pues venía para ser un referente del equipo. Se negociará su salida, con el problema de que tiene un salario elevado. El extremo Narváez está en la misma situación, aunque ha tenido más protagonismo. Por otro lado, Musto renovó automáticamente por partidos disputados pero emplazó a final de temporada para decidir su futuro. Por último, Iván Calero puede ser una vía de ingresos tras dos temporadas notables en la ciudad portuaria.
Hay confianza en el seno del club con hombres que han sido claves en la remontada en la tabla y que finalizan sus contratos. Son los casos de Pedro Alcalá y Alfredo Ortuño, importantes también en el vestuario. Otra pieza interesante es Darío Poveda, que ha estado cedido de enero a junio en las dos últimas campañas y desde el club se mostró interés en que en algún momento fuese de su propiedad. Más difícil es la continuidad de Jairo Izquierdo, uno de los más destacados en sus dos años en el FC Cartagena. Mejor en el aspecto ofensivo que defensivo, el canario tiene propuestas más ambiciosas en el aspecto deportivo y seguramente que económico.
La portería y el ‘9′, al descubierto
No tiene futbolistas, a día de hoy, el plantel albinegro en las posiciones de portero y delantero. Raúl Lizoain y Tomás Mejías acaban contrato. El primero ha estado a buen nivel y podría valorar la renovación, mientras que Mejías fue un recurso de última hora por no poder firmar al portero deseado en enero y en los dos partidos que ha jugado no ha dejado buenas sensaciones, algo lógico de un portero que venía de ser suplente en Primera RFEF.
En el ataque, ni Ortuño ni Poveda tienen contrato. Tampoco Ayllón, que contaba con ficha del filial aunque estuvo trabajando durante todo el curso con la primera plantilla. Atar a los dos primeros sería una buena manera de arrancar el verano e ilusionar al afición albinegra, que se teme otro mercado como el del pasado verano.
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