Óscar: deseo, dudas y aplauso
El posible retorno de Óscar Rodríguez refresca recuerdos de uno de los mejores futbolistas del curso del descenso, aunque no luego no contara con continuidad allende Butarque.
El Leganés ha colocado en su agenda a Óscar Rodríguez, futbolista del Sevilla (26 años) que ya pasara por Butarque hace cuatro temporadas. Entre 2018 y 2020 fue futbolista pepinero. Seguramente el que mejor rendimiento dio (En Nesyri y Braithwaite aparte) en el curso del descenso a Segunda. Pero desde entonces, al de Los Navalmorales le ha faltado continuidad para continuar con la proyección que ya mostraba en Butarque. Guiños de crecimiento que ahora afloran como brotes verdes de ilusión al sur de la capital en un potencial movimiento de campanillas que recibiría el aplauso generalizado de una afición ansiosa por caras nuevas. Especialmente si es una conocida, como la de Óscar.
Es el Leganés club acostumbrado a los retornos exitosos. Una mirada a la pasada temporada en Segunda División es buen ejemplo: Diego Conde, Franquesa, Miguel de la Fuente, Neyou o Jorge Sáenz retornaron para, junto a otros jugadores de vuelta (Jorge Miramón o Nyom) ser líderes en el ascenso a Primera.
Pendientes de lo económico
Y éste potencial retorno, augura la parroquia blanquiazul, podría ser también fichaje clave de nuevo de poderse llevar a cabo. Porque la operación no sería sencilla. Como viene contando AS, el elevado salario de Óscar Rodríguez es uno de los mayores impedimentos de su salida del Sánchez Pizjuán. Sea para acabar en el Leganés o en algunos de los otros pretendientes que le han rondado, eso sí, todo apunta a que sin oferta sobre la mesa del club o del jugador. La fórmula tendría dos variantes: o pagar traspaso o salida a coste cero, pero a cambio de que el club de origen afronte el pago de lo que le resta de contrato, un año de campaña.
En cualquier caso, no es la primera vez que el Leganés afronta un movimiento que, sobre el papel, parece inviable económicamente, pero que acaba haciéndose realidad. Ya sucedió con Brasanac la pasada temporada o con Jon Karrikaburu, un curso antes. Y aún así, el Leganés logró encontrar la fórmula para atar a estos refuerzos. Hay esperanza para él y para Pacheco, otro jugador en el punto de mira que interesa y que tiene en su elevado sueldo, uno de los escollos para cerrar el fichaje.
Recuerdo de un pelotero
En cualquier caso, con Oscar habría mariposas en el estómago. El jugador firmó en 2018 su primera cesión. Entonces se vinculó aquel movimiento al fichaje de José Arnaiz, también representado entonces por la misma agencia y, además, familiar del ahora extremo de Osasuna. Sucede que el movimiento de Óscar acabó relevándose como una incorporación de más peso. Su debut ya auguraba lo que estaba por venir: se estrenó de titular ante el Barça con gol en el triunfo (primero y único) de los pepineros ante los culés (2-1).
Misilazos en la retina
Tan buena fue su campaña, que el Leganés batalló por tener una segunda cesión. Lo logró a cambio de pagar cerca de medio millón de euros. En esa segunda temporada, tras las salidas de Braithwaite y En Nesyri, Óscar se hizo con los galones ofensivos del equipo. Acabó con nueve goles. Sólo las molestias físicas le impideron jugar con los pepineros y aportar más a la (casi) salvación del equipo.
De ahí que el recuerdo que se guarde de él sea excelente, pese a que desde entonces no ha tenido ni en Sevilla, ni en Vigo, ni en Getafe, la continuidad y galones que sí contaba en Leganés. La opción de ser pieza clave podría convertirse en factor fundamental para un fichaje que, además, ilusionaría a una afición que todavía guarda en la retina sus misilazos. Especialmente su gol a la Real Sociedad para poner el 3-2 de un encuentro que se resolvió en el 93′ con un chicharro de falta marca de la casa.
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