Oficial: Jorge Sáenz, un central como segundo fichaje del Leganés
El tinerfeño, propiedad del Valencia, firma cedido por una temporada con opción de compra. En Butarque espera recuperar la mejor versión que dio en el Tenerife.
El Leganés anunció este martes por la tarde su segundo fichaje de la temporada. Tal y como contó AS, Jorge Sáenz, central tinerfeño propiedad del Valencia (tiene contrato hasta 2024), se convirtió en el siguiente refuerzo tras Dani Raba. Sáenz llega a Butarque cedido con opción de compra a final de curso. Ni el Lega, ni el Valencia han hecho pública la cuantía de esta opción de compra.
Sáenz llega a Butarque después de un par de semanas de negociación. El futbolista se había convertido en prioridad para el proyecto de Imanol Idiakez, carente de defensas para el eje de la defensa. Hasta su llegada al sur de la capital, el proyecto pepinero sólo contaba con Omeruo y Sergio González. La salida de Bustinza no hizo más que evidenciar la necesidad de incorporar integrantes para la posición.
En busca de su mejor versión
Sáenz firma por el Leganés después de haber hecho una buena mitad de temporada con el Mirandés, club con el que recuperó el ritmo competitivo después de haber estado varias campañas ausentes de los terrenos de juego. En la 2019-2020 fichó por el Celta (también cedido) y disputó nueve encuentros. El siguiente curso lo pasó en blanco y ya la pasada temporada, apenas compitió siete partidos con el Marítimo de la primera portuguesa. Fue ahí cuando el Mirandés de Joseba Etxeberría lo rescató para hacerle volver a una versión próxima a la que mostró con el Tenerife.
Canterano chicharrero, cuando militó con el primer equipo del Tete mostró un nivel elevado. Tanto es así que llegó a la sub-21, donde compartió vestuario con varios jugadores de referencia actual en el fútbol español, como Pau Torres, Mikel Merino, Carlos Soler, Oyarzabal, Ceballos, Reguilón o Unai Simón. Allí también coincidió con el ex pepinero Sergi Palencia.
Entre las virtudes más habituales de aquellos años, su salida de balón, su velocidad en el cruce y una buena pegada desde media y larga distancia que le permitió anotar varios goles de bella factura desde posiciones poco habituales. Ahora, bajo las órdenes de Idiakez, opositará a ocupar un eje de la defensa agitado desde que el Leganés descendió a Segunda División, sin ocupantes fijos que hayan destacado por encima del resto.