Nada que pedir y todo que ofrecer a la Santina
El presidente Alejandro Irarragorri, junto a su esposa e hijo, encabezó la expedición del Sporting en la tradicional visita al Real Sitio de Covadonga.
El Sporting ha vuelto a cumplir con una tradición que cortó de raíz la pandemia. Dos años estuvo el equipo gijonés sin rendir visita al Real Sitio de Covadonga para hacer la ofrenda floral a la Santina y lo ha vuelto a hacer con nuevo propietario en la entidad rojiblanca que no quiso perderse la cita. Alejandro Irarragorri, presidente de Orlegi Sports y presidente del consejo de administración del Sporting, regresó a Gijón para cumplir con este rito en compañía de su esposa Laura y su hijo Aleco, al frente de la expedición rojiblanca.
“Éste era un momento muy esperado. Me hacía mucha ilusión venir a Covadonga. No a pedir sino a ofrecer. Hay un grupo de jugadores que ha hecho grandes sacrificios. El míster y su grupo de trabajo también han hecho sacrificios importantes por la voluntad que tienen de hacer una historia distinta para el Sporting”, expuso Irarragorri en Covadonga.
Y añadió: “Hay que ofrecer el presente que es lo que podemos controlar para poder dar esa satisfacción que merecen el sportinguismo y Asturias”.
Numerosos sportinguistas se desplazaron hasta Covadonga para acompañar a su equipo en una muestra más del entusiasmo con que han acogido los aficionados estos nuevos tiempos en el club. “La ilusión generada es una exigencia más, nos llena de responsabilidad y compromiso”, declaró Irarragorri, convencido de que “cada día se toma como un éxito”.
El Sporting desplazó hasta Covadonga a medio centenar de personas entre los componentes de la primera plantilla, cuerpo técnico, auxiliares y dirigentes, con Alejandro Irarragorri y familia. Después del encuentro en el Real Sitio, con el Abad del Santuario, Adolfo Martiño, como anfitrión, la expedición almorzó en Cangas de Onís, donde también se encontro con el apoyo de numerosos seguidores.