Mouriz, frente a su primer revés en el Racing de Ferrol
El director general y deportivo, artífice de la vuelta de los ferrolanos a Segunda, no ha conseguido acertar en la confección de la plantilla para consolidar al club en el fútbol profesional.
La temporada del Racing de Ferrol ha sido ampliamente decepcionante. El club gallego deslumbró el pasado ejercicio con una campaña muy notable siendo subcampeón de invierno y logrando la ansiada salvación en el mes de marzo. Esa alegría tornó en cierta preocupación con una segunda vuelta delicada en números y cambió definitivamente en la presente temporada. La plantilla perdió futbolistas de calidad como Iker Losada, Jesús Bernal, Ander Cantero o Jon García, mientras que en su lugar, llegaron jugadores que no han conseguido dar con la tecla para que el club lograse su objetivo.
Carlos Mouriz llegó al Racing de Ferrol de forma urgente durante la temporada 2017-2018. El equipo estaba en serio peligro de descenso a Tercera, que finalmente a pesar de la revolución del mandatario lucense en el mercado invernal, no pudo obrar el milagro. Desde entonces, el club no hizo más que dar pasos hacia adelante con el ascenso a Segunda B al primer intento, su clasificación a Primera RFEF y el soñado retorno a Segunda División. La vuelta a la categoría de plata 15 años después fue todo un éxito con el equipo peleando hasta las últimas jornadas por poder entrar en playoff.
La buena temporada ponía encima de la mesa el reto de consolidar al Racing de Ferrol en Segunda División, pero la misión terminó finalmente en decepción. Las nuevas caras no cuajaron ni dentro ni fuera del terreno de juego con un nivel exhibido lejano a las exigencias que demanda el fútbol profesional. La continuidad de Cristóbal Parralo tampoco cuajó, pero ni mucho menos la elección de la llegada de Alejandro Menéndez pudo arreglar la situación crítica del equipo, sin ir más lejos la empeoró, cogiendo al conjunto ferrolano a 8 puntos de la salvación y ahora se sitúa ya descendido a 19.
La reputación de Carlos Mouriz siempre estuvo muy bien valorada por su gran trabajo en el Racing de Ferrol. Ahora, después del desgaste de una temporada muy dura, el director general y deportivo del club verde tiene por delante el reto de redimirse de los errores de la presente campaña. Desde la propiedad han confirmado que mantienen la confianza sobre Carlos Mouriz y esperan que siga formando parte del futuro del club, tras pasar el importante revés deportivo y social que ha provocado un descenso con demasiada antelación.
Las intentonas de Carlos Mouriz de parchear una plantilla endeble para la categoría tampoco consiguieron reconducir la situación con los jugadores llegados en enero. La vuelta seis meses después de Heber, la experiencia de Insúa y el hambre de la juventud de Raúl Blanco y Naim, no mejoraron la situación. Es evidente que no existe un máximo culpable en un deporte colectivo como es el fútbol, pero desde los jugadores, entrenadores y dirección deportiva, llevan la responsabilidad de un descenso que ha dolido mucho en un racinguismo necesitado de recuperar la ilusión perdida más pronto que tarde.
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