Madrid como refugio para consolidar el proyecto Idiakez
El Leganés retorna tras su stage en Murcia con la esperanza de mejorar resultados y consolidar la idea de juego del nuevo entrenador. Pendientes de fichajes y un buen inicio de Liga.
Retorna el Leganés a Madrid y lo hace mutando alguna de sus costumbres estivales. Después de días de alta carga, especialmente durante el stage en San Pedro de Pinatar, en Murcia, Imanol Idiakez ha suprimido las dobles sesiones, salvo los días de amistoso, que se entrenará ligeramente por las mañanas. Reducción de la carga de esfuerzo físico para acoplar las piernas la inicio del campeonato y centrarse en el trabajo con balón, obsesión de un bloque que confía en el tramo final de pretemporada para potenciar la imagen que, por ejemplo, se vio en el estreno ante el Getafe en Butarque.
El hogar pepinero, se intuye, será aliado anímico para lo que resta de verano. Sin la anormalidad de competir en tierra forastera, con la percepción de rutina volviendo al día a día blanquiazul, al Leganés le quedan cuatro partidos más de pretemporada y todos serán en Madrid. Tres en casa (Rayo, Albacete y Villarreal B) y uno fuera (Alcorcón). Dice la estadística de anteriores pretemporadas que los blanquiazules se sienten más cómodos jugando en su tierra. Lo demuestra el hecho de que, en Murcia, el Leganés sólo ganó un partido y fue ante el Wrexham, un quinta división galés. Andorra y Elche vencieron a los pepineros, que insisten en que los resultados no importan, más el trabajo diario y el asentamiento del proyecto.
Claves para las que “se necesitará tiempo”, como admitió Dani Jiménez, portero del equipo, en AS. El guardameta dejó ya entonces claro que este Leganés será conjunto de sacar la pelota jugada desde atrás, con ellos, los arqueros, como primeros encargados de mover la pelota. Rutinas de juego que sólo se adquieren con el paso de los días y que tiene en la palabra equipo la verdadera obsesión del técnico guipuzcoano.
Buen inicio y fichajes
En el entorno del Leganés otra palabra adquiere peso: inicio. Porque el de la temporada pasada fue tan malo, que acabó lastrando los ánimos y las inercias del resto de la temporada para dibujar un curso irregular y de aprobado global, por mucho que la era Nafti se resolviera con notable. Quiere el club que el comienzo sea bueno, más contra los rivales (Alavés, Oviedo, Lugo y Eibar) que tocan en plena vorágine del cierre de mercado. Objetivo: no sufrir un arranque trastabillado, por mucho que se asuma que la regularidad es la clave de una buena campaña.
Para conseguir que el comienzo sea positivo es también clave la llegada anticipada de, cuantas más caras nuevas, mejor. Sucede que en esta faceta el Leganés todavía no ha pisado el acelerador a fondo. Sólo tres fichajes (Jorge Saénz, Raba y Miramón) dibuja una plantilla en el que las caras nuevas son más canteranos y retornados que incorporaciones. Deberá quizá acostumbrarse el aficionado visto que el club maneja un límite salarial recortado y que se anda con mucho tiento para según qué movimientos. En todo caso, la lógica dice que en las próximas dos semanas deberían caer más incorporaciones de un equipo que aún busca portero, central, lateral izquierdo, pivote, medio creativo y delantero.