Leganés, 97º cumpleaños entre la inflexión y la incertidumbre

Hay cumpleaños especiales. Por lo significativo de la cifra. Porque llegan en un momento especial, sea para lo bueno o para lo malo. Los 97 años que hoy, 23 de junio, cumple el Leganés son de este último tipo. De los que llegan en un momento especial. Clave y decisivo. Entre la incertidumbre y el punto de inflexión. Y todo a las puertas de un centenario que los propietarios del club, Blue Crow Sports, anhelan que sea en Primera División. Por de pronto, tendrán que lidiar con un complicado retorno a Segunda.

Complicado por circunstancias externas. El Leganés, dice Jeff Luhnow, su presidente, tiene el único y prioritario objetivo de ascender. No hay rodeos o circunloquios. Presión aplicada al máximo para una estructura que, económicamente hablando, llegó a la élite con una deuda a largo plazo de 18 millones de euros y al que su fugaz retorno a la élite ha mermado las ayudas al descenso. El club sólo tendrá unos 8 millones de colchón. El 66% de lo que le correspondía porque LaLiga penaliza a los equipos ascensor que sólo permanecen un año en Primera y luego bajan de nuevo.

Reconstrucción deportiva

Así que el escenario para armar una plantilla de altos vuelos como sucedió en 2020 es complejo. Sí, el Leganés tendrá (o al menos eso prometen) uno de los límites salariales más altos de la categoría, pero no le dará para armar un plantel como aquel en el que, además, se mantuvieron buena parte de las piezas clave en Primera gracias a una reducción salarial del 40% (que no de las cláusulas, esas se mantuvieron intactas).

Cuéllar, Bustinza, Tarín, Rosales, Jonathan Silva, Omeruo, Rubén Pérez, Arnáiz, Sabin Merino, Eraso o Juan Muñoz continuaron con respecto al curso anterior. En esta temporada, sin embargo, el Leganés ha dado luz verde a la salida de hasta cinco jugadores con contrato (Munir, Óscar, Dmitrovic, Tapia y Nastasic) para animar la contrucción de un bloque nuevo en el que la continuidad de algunas piezas clave como Cissé o Juan Cruz está en el aire.

Ocurre que ahí, en la construcción de la plantilla, también el actual proyecto del Leganés será histórico toda vez que, por primera vez en diez años, será responsabilidad de una figura novedosa. El adiós de Txema indias tras diez años ha abierto la puerta a la era Andrés Pardo, un director deportivo que, de la mano de Blue Crow Sports, se ocupará de liderar un proyecto ya 100% comandado por la nueva propiedad estadounidense.

Gestión 100% Blue Crow

Indias era el último ‘vestigio’ ejecutivo (excepción hecha de Martín Ortega, aunque el Director General se maneja en otra esfera de responsabilidad) de la antigua propiedad. Ahora ya toda la dirección del proyecto deportivo y empresarial queda en manos de Blue Crow grupo que, tres años después de su llegada, vuelve al punto de partida (Segunda División) pero con tres años de gestión evolutiva. A partir de ahora, los aciertos (y errores) serán atribuibles casi enteramente a una gestión que tiene, además, en la gestión de Butarque otro de sus puntos clave.

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Con la concesión administrativa del estadio recién firmada y la de la Instalación Deportiva Butarque en ello, el club deberá decidir qué hace con los casi 42 millones de euros que cuenta de los fondos CVC para su reforma. Un proyecto clave en el desarrollo del estadio y también de su masa social, que espera impaciente la gestión de los abonos para la próxima temporada o cuáles serán los futbolistas que conformarán su plantilla en este curso clave en un 97º cumpleaños clave, de esos especiales porque llegan en un momento único.

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