La Ertzaintza considera proporcionada su actuación en Ipurua
Reconoce que no hubo peleas ni insultos, pero cargó con 36 efectivos en la grada para “despejar el pasillo de acceso al vomitorio, que es una vía de evacuación”
Con 36′ de juego, todo discurría con absoluta normalidad en Ipurua durante el Eibar-Racing del pasado domingo. Con la misma normalidad con la que se había vivido la mañana entre ambas aficiones por las calles eibarresas. No había habido ni un conato de incidente entre seguidores de ambos equipos, ni verbal siquiera, cuando un fuerte dispositivo de la Ertzaintza, compuesto de dos equipos de 18 efectivos antidisturbios cada uno, irrumpió en la zona de la grada reservada a la afición visitante. La sorpresa para casi todos los presentes en el estadio, que no habían intuido nada, fue absoluta. Los efectivos policiales, que se emplearon con contundencia en el uso de sus porras reglamentarias, buscaban dejar libre el pasillo frontal de la grada, a través del cual se llega al vomitorio de entrada a la tribuna.
Tan sorprendente resultó el despliegue policial que el propio Eibar, en su cuenta oficial de Twitter, emitía un breve comunicado negando que la afición racinguista se estuviera comportando mal: ‘No ha habido incidentes entre aficionados . Se ha avisado en varias ocasiones a unos pocos aficionados visitantes de que dejaran libre las vías de evacuación, y al hacer caso omiso, se ha procedido a su desalojo. La afición racinguista se está mostrando espectacular, de 10′. El árbitro, Quintero González, por su parte, decidió parar el partido durante cinco minutos, hasta que tuvo la sensación de que las cosas habían vuelto a la normalidad en la grada. Al césped, por cierto, no cayó ni un papel en todo el estadio.
El coordinador de seguridad de la Ertzainzta en Ipurua, en declaraciones hechas hoy a ‘SER Deportivos Cantabria’ justificó que “la actuación policial fue necesaria y totalmente proporcionada. Cuando los agentes entraron en la grada fueron recibidos con todo menos parabienes. Hacen frente a insultos a empujones..., No nos podemos quedar con minuto y medio de imágenes con las porras en la mano que estén en las redes sociales. Hay un grupo de 40 o 50 espectadores que están fuera de su localidad, de pie, copando el pasillo, que es una vía de evacuación y el acceso al vomitorio de entrada y salida a través de la puerta nº9. Eso es un error grave de seguridad, hay que liberar ese espacio y eso es responsabilidad mía”
En cualquier caso, el responsable policial reconoció que “en ningún momento hubo ni peleas ni incidentes entre los aficionados del Racing y mucho menos con los eibarreses. Y el ambiente en las calles previo al partido fue un ambiente fenomenal, ninguna pega. Reitero que el comportamiento de la afición del Racing fue extraordinario, como debe ser en todo momento, yo me refiero solo al comportamiento de un grupo reducido de 50 personas”. El responsable de la Ertzaintza insistió reiteradamente en que para llegar a la entrada de los antidisturbios en la grada, había habido reiterados intentos del personal del Eibar durante la media hora anterior para que cada aficionado se sentara en la localidad asignada, sin que estas consignas, también emitidas por la megafonía del estadio por última vez ya con el juego detenido.
Por su parte, el Racing que ha mantenido un perfil muy bajo en sus comunicados oficiales (’El Real Racing Club lamenta los hechos acaecidos en la grada de Ipurua destinada a sus aficionados y condena enérgicamente cualquier acto violento’), dio hoy su lectura de los acontecimientos mediante Víctor Diego, responsable del área social, y que en el propio estadio habló con el responsable policial. El que fuera delantero centro del Racing en los ochenta dijo en ‘SER Deportivos Cantabria’ que “yo hablé con él al final del partido y le hice ver que en la otra grada, donde estaban los seguidores del Eibar, también estaban de pie y nadie les había dicho nada y él me dijo que en el otro lado no hay vía de evacuación y las filas de asientos llegan hasta la valla. Fue una actuación desproporcionada. No se puede cargar así porque se está ocupando un pasillo. Si les han avisado, como decía, cuatro o cinco veces y no les han hecho caso, a lo mejor hay que decirlo seis o siete. Quedaba poco para el final del primer tiempo y se podía haber esperado al descanso, pones tres o cuatro agentes allí, lo vuelves a explicar y ya está. Había otras maneras de hacerlo en vez de como lo hicieron”.