Hay que seguir aguardando
El amistoso de Guardo frente a la Cultural, el tercero de los racinguistas, dejó un tiempo para cada equipo, con Alfon empezando a dejar notas de su calidad
Los resultados no cuentan en las pretemporadas, en eso estamos todos de acuerdo, pero sí hay que empezar a tomar notas, sobre todo los entrenadores. La primera mitad del Racing, desde luego, no debió dejar nada positivo en el de Romo, sí en el de Docampo, que vio como un equipo con una semana de entrenamiento mandaba en el partido. En la segunda, es cierto, cambió todo, el Racing mandó, generó ocasiones y alguno de sus jugadores levantaron la mano pidiendo protagonismo, especialmente Alfon, un puñal por la derecha.
Los primeros minutos en la grada de La Camareta los pasó el público debatiendo si en la falta de ritmo y la premiosidad de la circulación de balón influía más el calor o la altura del césped. Poco después, sin embargo, cuando la Cultural empezó a entrar en calor (es un decir) ya quedó claro que eran los racinguistas los que no tenían buen día. Ni en defensa, en donde solo Obolskii les ponía en aprietos, ni en el centro del campo, que era una sucesión de imprecisiones. En ataque ya, ni hablamos. La Cultural, en todo, estaba un punto, solo uno, por encima de los racinguistas.
El gol de los culturalistas llegó después de que el delantero ruso dejara en evidencia a Pol Moreno y a Satrustegui, que acabó derribándole. Penalti. Y gol. De panenkita a ras de hierba y por el centro. Luego Julen Castañeda, el exracinguista, al que todavía muchos echan de menos, estuvo a punto de marcar el segundo en un remate de cabeza tras saque de esquina. Con Ezkieta renunciando a iniciar en corto y sin combinaciones dignas de tal nombre, hubo que esperar al 39′ para anotar un intento de remate racinguista: fue Camus, el único que lo intentó arriba, sin éxito, eso sí, el que pegó un derechazo con intención y que acabó provocando un saque de esquina. Menos da una piedra. En un partido de pretemporada no se debe pasar de flojo para adjetivar el primer tiempo raciguista.
La segunda mitad fue otra cosa. Después de 25′ de descanso, con los dos equipos diez minutos en el césped esperando al árbitro y con 22 protagonistas de refresco, la segunda parte arrancó con una gran diagonal de Borja Domínguez a Alfon, que el albaceteño controló con el pecho en carrera y culminó con el primer tiro entre palos, despejado por Salvi. En medio minuto los de Romo habían hecho más en ataque que en todo el primer tiempo. El extremo cedido por el Celta tocó la corneta en estos primeros minutos llamando a la carga a sus compañeros.
Con más balón, más ritmo, con los laterales muy altos y Borja Domínguez inspirado en en control del juego y, sobre todo, en balones a la espalda de los laterales rivales, el Racing se hizo con el partido. El gol del empate no fue casualidad, fue la repetición de la percusión de Alfon, el pase de la muerte a Unai Medina, que acompañaba por dentro, y remache a la red, a dos metros de la raya de gol de Peque. En los últimos minutos, con el césped todavía más seco, el cansancio en los racinguistas y cuatro del filial de los culturalistas, el partido se fue muriendo. Los mejores detalles en los cántabros los dejaron, todos en la segunda mitad Alfon, Borja Domínguez y las incorporaciones de Unai Medina. Tarsi y Obolskii fueron los mejores de los leoneses.
RESUMEN
CULTURAL 1: Ballesté; Saúl, Trigueros, Amelibia, Castañeda; Jesús Álvarez, Tarsi, Kevin Presa; Néstor, Íñigo Muñoz y Obolskii. SEGUNDA PARTE: Salvi; Javi Álvarez, Fran Cruz, Rodri, Marcos; Javi Fdez., Junior, Antonio; David, Nahuel y Dorian. También entraron: Gaztañaga, Abel, Marcos Fernández y Percan.
ÁRBITRO: Quirze Lorenzo, del comité de Castilla y León.
GOLES: 0-1 (29') Obolskii, de penalti cometido por Satrústegui sobre el propio jugador ruso. 1-1 (71') Peque, empujando junto al palo un remate de Unai Medina.
ESTADIO: La Camareta (Guardo). Unos 1000 espectadores.