Examen final para Escribá
El técnico del Real Zaragoza llega al partido contra el Huesca en tiempo de descuento, con una enorme pérdida de credibilidad entre la afición de La Romareda, que dictará sentencia.
El Real Zaragoza-Huesca se jugará esta noche en la boca de un volcán de emociones, con dos equipos sobrecargados de urgencias y un técnico, Fran Escribá, en tiempo de descuento y con el crédito agotado por muchas excusas y deméritos propios (sigue el partido en directo en AS.com). El fútbol es de los futbolistas, pero las crisis siempre se llevan por delante a los entrenadores y aunque Escribá se crea, o dice que se cree, a salvo de todo, se enfrenta a un juicio final deportivo en toda regla. La Romareda acabará dictando sentencia, pero sólo una victoria del Zaragoza le daría un partido más.
El Zaragoza llega al derbi aragonés en caída libre, con sólo siete de los últimos 30 puntos en juego y una eliminación oprobiosa -otra más de Escribá- en la Copa del Rey frente a un rival de Tercera RFEF. Y, pese al respaldo en público al técnico de los ‘principales’ del club, ya se han iniciado contactos con posibles sustitutos. Nada nuevo bajo el sol, porque los números de Escribá son ciertamente de despido y sería una completa irresponsabilidad mantenerlo contra viento y marea. Su fútbol reservón no ha convencido ni cuando el Zaragoza era líder invicto, pero hace dos meses que el debate estético ha quedado superado por el derrumbe clasificatorio, y eso ha acabado con la credibilidad de Escribá entre la afición, por no hablar del respaldo del vestuario.
En el Zaragoza siguen lesionados Cristian Álvarez y Bakis, además de Nieto, y faltará Francés, concentrado con la Sub-21. También es baja Mollejo, al que el Tribunal Administrativo del Deporte, última instancia de la justicia deportiva española, no le dio ayer la suspensión cautelar de su sanción por agarrarse los testículos en la celebración de un gol en Cartagena. En el plano positivo, Escribá recupera a Marc Aguado, restablecido de su contractura muscular, y también a Fran Gámez, recuperado de su rotura fibrilar, aunque ninguno de los dos apunta a titular. Las previsibles novedades en el once serán Lluís López por Francés y Bermejo por Valera.
El Zaragoza es décimo y el Huesca cuarto por la cola, pero el equipo de La Romareda llega bastante peor al partido, porque el conjunto altoaragonés ha recuperado las constantes vitales con el relevo de Cuco Ziganda por Antonio Hidalgo y suma tres jornadas sin perder. El Huesca, que depende en gran medida de la inspiración de Gerard Valentín, es inofensivo en ataque, pero ha mejorado sustancialmente en defensa y es fuerte a balón parado, gracias al buen pie de Sielva.
Antonio Hidalgo, de fugaz pasado zaragocista, no puede contar con los lesionados Rubén Pulido y Kanté, ni tampoco con el internacional guineano Balboa.
Los visitantes han sufrido muchos cambios en los últimos años y poco queda del mejor Huesca de la historia. El capitán Jorge Pulido y el portero Álvaro Fernández son los supervivientes del único triunfo en La Romareda en 2020.
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