El paso pendiente del Oviedo al play-off
Desde el regreso al fútbol profesional en 2015, el club azul persigue el objetivo de luchar el ascenso a Primera
Cuando en mayo de 2015 el Oviedo conquistó el Ramón de Carranza en la recordada eliminatoria por el ascenso a Primera ante el Cádiz, muchos pensaron que Segunda sería una estación pasajera para los azules. El Grupo Carso, propiedad de Carlos Slim, había tomado el poder algunos años antes y habían logrado reducir la deuda que amenazaba el futuro de la entidad y, además, lograr la guinda con el regreso al fútbol profesional. Ahora, con la perspectiva que da el tiempo se puede ver que aquel planteamiento no se ha traducido en la práctica.
Ocho años después de ese ascenso, tan celebrado por la afición azul, el Oviedo permanece anclado en la Segunda División, cayendo una y otra vez contra la misma piedra. El ascenso no se ha logrado y lo que es más duro para el seguidor azul: no se ha logrado si quiera jugar el play-off de ascenso.
El resumen de los intentos que se quedaron en nada incluyen malas planificaciones, plantillas mejorables y varias dosis de mala fortuna. Han sido varias las ocaciones en las que los azules se quedaron cerca de entrar entre los seis primeros.
La más clara sucedió la pasada temporada, con José Ángel Ziganda a los mandos. Entonces, los azules lograron una magnífica racha que les situó en los puestos de promoción de ascenso en la recta final de la competición. Pero una derrota decisiva en el estadio de Gran Canaria ante un Las Palmas liderado por Jonathan Viera frustró la mayor parte de las opciones, y los azules se quedaron fuera por una cuestión de goles. Igualaron con el Girona con 68 puntos, pero el enfrentamiento directo beneficiaba a los catalanes.
Sucedió algo muy parecido en el curso 2017/18, entonces con Juan Antonio Anquela a los mandos. Durante la temporada, el equipo se mostró competitivo y firme en el Tartiere, pero al final le flaquearon las piernas. También se quedó entonces séptimo, fuera de la disputa en eliminatorias para subir por el gol average particular perdido con el Numancia, ambos con 65 puntos en la tabla.
Otras oportunidades
Esas dos han sido las ocasiones en las que el premio ha estado más cerca. Pero el equipo de la capital asturiana ha tenido opciones en otros cursos. Sin ir más lejos, la primera tras el regreso, la 2015/16, con Egea a los mandos el Oviedo se situó en los puestos de honor. Sin embargo, entrada la competición en marzo, el técnico presentó abruptamente su renuncia tras un problema con el vestuario. El club optó por situar a Generelo, que lleva algunos meses retirado, como entrenador y el equipo fue hacia abajo, hasta salirse de los seis primeros y acabar en la novena plaza de la tabla.
No estuvo lejos del botín cuando, en la campaña 2016/17, Fernando Hierro se hizo con el timón. El objetivo, tras la mala experiencia del año anterior, volvía a ser pelear por el ascenso. Como pasó en otras ocasiones, parecía al alcance de la mano durante la mayor parte de la temporada, pero el conjunto carbayón entró en una crisis importante en las últimas semanas de competición y finalizó en la octava posición de la tabla.