El club contracultural de LaLiga

¿Se puede sobrevivir, o mejor dicho, luchar por un ascenso sin fichajes? ¿Puede un equipo perder a su ‘pichichi’, al Zarra de Primera para más señas, y no reemplazarlo de inmediato? Son algunas de las preguntas que, iniciado ya el mes de agosto, plantea la planificación del Espanyol, que se ha convertido por méritos propios en el único club profesional de España, el único entre los 42 de Primera y Segunda, que todavía no ha firmado ninguna incorporación.

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La falta de liquidez para someterse en un límite salarial muy restringido tras su descenso y la ausencia de fichas disponibles en una plantilla en la que todavía deben producirse salidas sonadas, más aún que la de Joselu Mato al Real Madrid, han llevado al club perico a la situación récord de no haber presentado a ninguna cara nueva cuando restan apenas diez días para el inicio de LaLiga. Haber pasado semanas sin director deportivo, entre la destitución de Domingo Catoira y el nombramiento de Fran Garagarza, acabó por demorarlo todo. Y no menos importante es la estrategia: prefieren desde el área técnica no fichar por fichar, sino atacar refuerzos de nivel, aunque sea al final del mercado cuando se pongan a tiro.

Nunca en la era Cornellà-El Prat, con la salvedad del año de la pandemia –en que por el estado de alarma la competición había terminado el 19 de julio y la siguiente no arrancó hasta el 12 de septiembre–, había llegado sin fichajes el Espanyol a estas fechas tan avanzadas de la pretemporada. Cuatro semanas lleva en marcha el equipo de Luis García. La incorporación más tardía hasta la fecha se remontaba a un 28 de julio, el de 2021, cuando se oficializó la llegada de Sergi Gómez procedente del Sevilla.

Antes, el récord del primer fichaje lo ostentaba un Borja Iglesias que firmó el 9 de julio de 2018, por diez millones, desde el Celta. Una fecha que ahora suena a ciencia ficción. O Jesús Dátolo, el 8 de julio de 2010, cedido por Boca Júniors. El 6 de julio de 2019 aterrizó desde Girona, también a préstamo, Bernardo Espinosa. Y del 3 de julio data el primer fichaje estival de 2015, el de Hernán Pérez, tras haber quedado libre del Villarreal.

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Todos los demás años desde que el Espanyol juega en Cornellà-El Prat, ahora Stage Front Stadium, el primer refuerzo de la temporada se había cerrado antes incluso del cierre del ejercicio anterior. Del 23 de junio de 2011 son Juan Albín y Adrián Luna, fichados de Getafe y Defensor, respectivamente.

Del 22 de junio de 2012, Diego Colotto que acababa contrato con el Deportivo. Ese mismo día, pero de 2016, se pagaron tres millones a Olympiacos por Roberto Jiménez. Y el 21 de junio del año pasado, 2022, se oficializó la adquisición de Brian Oliván, quien terminaba su relación con el Mallorca. Del Al-Rayyan regresó Sergio García un 17 de junio de 2016. Y, cosas de la vida, su inseparable Joan Verdú se convertía en el primer fichaje de la era Cornellà el 4 de junio de 2009, libre desde el Depor.

Algunos primeros refuerzos llegaron incluso antes de junio. Casos excepcionales que contrastan con la realidad actual. Como Anaitz Arbilla, que firmó procedente del Rayo Vallecano el 22 de mayo de 2014. Y extraordinaria fue la oficialidad de la primera incorporación para la temporada 2013-14, que se conoció cuando acababa de cerrar el mercado de invierno anterior: se trató de Manu Lanzarote, plasmado negro sobre blanco el 5 de febrero de 2013. Medio año antes, como mínimo, que este año.

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