El Andorra juega contrarreloj: si no gana, descenderá de manera matemática
El bloque tricolor recibe al Burgos en el Estadi Nacional y solo le sirve vencer para seguir con esperanza. El empate o la derrota le llevan a Primera RFEF.
Los números no fallan. Tras dos temporadas en Segunda, el Andorra puede descender este sábado y decir adiós al fútbol profesional. No depende, ni mucho menos, de sí mismo y necesita un auténtico milagro para salvar una categoría que le está devorando. El primer paso que debe dar, imprescindible, para mantener la esperanza es ganar al Burgos, conjunto que está en plena lucha por el playoff dado que se encuentra a solo cuatro puntos de distancia. El empate o la derrota serían la condena definitiva y le abrirían las puertas del regreso a Primera RFEF (sigue el partido en directo en AS.com).
El Estadi Nacional, estadio que desbordó alegría el 21 de mayo de 2022 con el histórico ascenso a Segunda, puede ver ahora el ocaso de un proyecto, de Gerard Pique, que no ha logrado mantenerse en el fútbol profesional. Nada es casualidad y es que el curso está siendo un suplicio. Los tricolores, que han tenido dos entrenadores (empezó Eder Sarabia y ahora está Ferran Costa), solo han ganado nueve partidos de 39. Para la salvación necesitan hacer pleno (tres de tres) y en el vestuario queda poca esperanza. Eso sí, se quiere morir luchando y ello intentarán ante el Burgos. Ferran Costa advirtió que no piensa dejarse ir. Y es que también debe preparar el proyecto del próximo curso, dado que firmó por esta temporada más la siguiente, y quiere ver el compromiso de sus jugadores. En la pasada jornada, contra el Sporting, se dio una pésima imagen y se necesita cambiarla. La buena noticia es que recupera efectivos. Vuelven, tras sanción, Jandro y Scheidler. Eso sí, siguen de baja el sancionado Petxa y los lesionados Alende y Pablo Moreno. Pampín es duda.
En Andorra hay tristeza, todo lo contrario que en el Burgos, que destila felicidad, ambición e ilusión. Ya la querrían en el Principado. Los de Jon Pérez Bolo están tratando de apurar sus opciones de playoff y por ello quieren asaltar el Estadi Nacional. El técnico pierde a Appin, lesionado en el último partido, y no va a especular con el juego como pasó en el partido de El Plantío de la primera vuelta, donde prevaleció el respeto mutuo (0-0). El objetivo es sumar los tres puntos y el vizcaíno activará todas sus opciones ofensivas que pasan por el buen momento de juego de Curro, acompañado por Sancris, Montiel y Fer Niño que van a ser las grandes amenazas para los tricolores. Habrá una más: Anderson Arroyo. El defensa estuvo cedido en el Principado durante el primer tramo de Liga y salió por la puerta de atrás, apenas contó para Eder Sarabia. Ahora regresa al Estadi Nacional con un Burgos que mira al playoff.
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