El Andorra, a por el más difícil todavía: batir a Caro
El conjunto tricolor, intocable en casa, pone a prueba su fortín ante un Burgos invicto y que aún no ha recibido un tanto este curso. Ambos conjuntos suman 15 puntos y miran al playoff.
Mientras en España es fiesta, en Andorra no. Eso sí, hay fútbol. El Estadi Nacional se prepara para volver a lucir y recibe a un Burgos contestón e intocable (sigue el partido en directo en AS.com). El bloque de Calero no ha perdido ni un solo partido en lo que se lleva de Liga (tres victorias y seis empates) y se presenta en Andorra con un Caro histórico. En la pasada jornada ante el Alavés batió el récord de imbatibilidad en un arranque de Liga y, actualmente, lo tiene puesto en 810 minutos. El Andorra tratará de derribar este muro, alargar su buen momento (encadena seis partidos sin caer) y ser así el primer equipo que discute al conjunto burgalés.
No quiere excusas, pero Eder Sarabia ha tenido que preparar a su equipo para este duelo con poco margen de maniobra. El pasado domingo a las 23:00 acabó el partido ante el Málaga (0-0) y este miércoles, solo 65 horas y 15 minutos después, se enfrentará al Burgos. Además, lo hará en un Estadi Nacional que no presentará una buena entrada por culpa del horario (16:15). Al no ser festivo en el Principado muchos aficionados se encontrarán todavía trabajando y les será imposible acudir al estadio. Pero toca competir y este Andorra está acostumbrado a ello. En casa no ha cedido ni un solo punto y ya han vencido a Granada, Eibar y Levante. Tres ‘gallitos’ de Segunda y ahora toca el Burgos. El técnico, que no puede contar con los lesionados Petxarroman y Dani Morer ni con el sancionado Álex Pastor, rotará y se esperan los regresos a la titularidad de jugadores como Vilanova, Pampín, Hector Hevel, Marc Fernández y Christos.
Todo para volver a asaltar los puestos de playoff, confirmar el Estadi Nacional como un feudo inexpugnable y derrotar a un Burgos que está teniendo un inicio de temporada espectacular. Es quinto en la clasificación y la base para lograr esos buenos registros es haber mantenido el sistema defensivo del año pasado con la renovación de la mayoría de sus defensas. Además, el pasado sábado superó la sequía goleadora que le rodeaba en los últimos encuentros ya que solo había marcado dos y frente al Alavés hizo tres. Calero manifestó que no haría rotaciones y es que quiere dar continuidad al trabajo del equipo. Aunque hay algunas dudas, especialmente en ataque. En la última jornada optó por no jugar con una referencia en punta buscando más movilidad entre sus hombres más avanzados con Curro Sánchez, Valcarce y Gaspar. No bajar el ritmo es crucial y, si se puede, aumentarlo a domicilio porque, de momento, el Burgos ha jugado cuatro partidos y en todos se ha repetido el mismo resultado: 0-0.
