Djuka le da el triunfo al Sporting sobre un Racing que no mereció perder

Los partidos en Segunda se deciden por pequeños detalles, eso vienen diciendo cada uno de los fichajes del Racing en su presentación. Uno de esos detalles es tener un delantero con gol probado en la categoría. Y el Sporting lo tiene. El Racing lo está todavía buscando. En cualquier caso, no fue un mal ensayo para los de Romo, ya ante un rival de entidad y al que le sostuvo la mirada. Tampoco lo debió ser para Abelardo, que arranca su pretemporada con una victoria ante un equipo ligeramente más rodado.

El partido arrancó con mucha más chispa por el lado racinguista, especialmente con Dalisson e Íñigo Vicente enchufados desde el pitido inicial y forzando tres llegadas hasta la línea de fondo rival en los primeros diez minutos. Luego, el Sporting igualó la dinámica del partido. Con los dos equipos jugando 4-2-3-1, con ambos ensayando la salida desde atrás en cada jugada (Mariño estuvo a punto de regalarle un gol a Íñigo Vicente en el 14′ en una ‘porterada’ de esas que se llevan ahora), con Romo y Abelardo exigiendo presión alta..., esas cosas que son más fáciles de ver en pretemporada que cuando cuentan los puntos, pero tomándoselo todo el mundo en serio. En el caso del Racing, con más ritmo que en Guarnizo. Para el Sporting era su primer partido del verano.

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Aunque a medida en la que Pedro Díaz fue capaz de activar a Manu García, el jugador más talentoso de los rojiblancos, daba la sensación de que el Sporting iría decantando el partido hacia su lado, la verdad es que no fue así. Durante toda la primera mitad, el Racing estuvo un punto por encima. En la presión tras pérdida, en la seguridad atrás y, sobre todo, en agresividad hacia el área contraria, los racinguistas fueron mejores. Sin grandes ocasiones, pero encontrando a Íñigo Vicente en las caídas, percutiendo Arturo y Dalisson por fuera... No fue un recital, pero Romo no debió irse descontento al descanso.

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La segunda parte empezó con 22 protagonistas diferentes, los del Racing todos de la primera plantilla, los sportinguistas, en cambio, saltaron con cuatro del filial, Argüelles, Pola, Queipo y Ayón. Los de Abelardo saltaron con varios grados más de agresividad que sus compañeros y eso dificultó los primeros minutos de los santanderinos, que no lograban combinar entre líneas. Eso, hasta que Juergen se hizo presente en el partido: un control espectacular por aquí, un par de aperturas venenosas a derecha para Alfon y Dani Fernández..., da la sensación que de hasta donde llegue la calidad del colombiano en Segunda puede ser determinante en la temporada racinguista.

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Igualado, pero con más presencia racinguista en área rival iba discurriendo la segunda mitad, en la que el Sporting perdió a Zarfino, que recibió una patada en la cara y tuvo que sufrir unos puntos de sutura, hasta Otero se inventó un eslalon que desarboló a la defensa cántabra, habilitó por la izquierda a Queipo y el tiro de este lo remachó sobre la línea Djuka. Los racinguistas reclamaron fuera de juego, que en verdad lo parecía, pero López Parra les vino a decir que daba igual, que era un amistoso. Y también tenía razón. En lo del amistoso. El gol pareció dejar tocado al Racing, que tuvo sus peores minutos en el tramo final del partido. Los detalles de Juergen, la velocidad de Otero y el gol de Djuka... Lección del día para el Racing: en Segunda, el que tiene un goleador tiene un tesoro.

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