Cole Grossman, pilar a la sombra del nuevo proyecto del Leganés
Este ex futbolista de la MLS es, a la vez, uno de los nuevos dueños del Leganés y empleado del club. Ha trabajado en el Manchester United o el Burnley. Ya se le ve por Butarque.
Su presencia en los primeros entrenamientos veraniegos del Leganés en la Instalación Deportiva Butarque llamó la atención. Sentado en las gradas, con un moderno portátil entre las piernas, no perdía ojo de las sesiones lideradas por Imanol Idiakez mientras, a su alrededor, se acumulaban los habituales curiosos estivales. Veteranos parroquianos con licencia para observar, críos en busca de fotos (o camisetas) de los jugadores y algún que otro representante atento a su camada pepinera. Cole Grossman se diferenciaba claramente del resto por su vestimenta (americanamente informal) y una actitud entre detectivesca y posesiva, fiel al doble rol que este exjugador estadounidense de la MLS desarrolla en el nuevo Leganés de Blue Crow Sports.
Porque Grossman (Sacramento, 1989, 33 años) es a la vez dueño y empleado del Leganés. Forma parte del conglomerado de empresarios que ha invertido en la compra del club pepinero a la familia Moreno Pavón como un trabajador clave del área de analítica con el que Jeff Luhnow y el resto de sus socios quieren modernizar el club blanquiazul.
Apoyo para Luhnow
Hasta ahora, sólo tres de los miembros de este departamento habían hecho acto de presencia en Leganés de manera presencial o telemática. A saber: Arvind Narayan (uno de los cofundadores de Blue Crow Sports), Sarah Rudd (responsable del departamento de analítica y ex fundadora del laboratorio de big data del Arsenal) y Ravi Ramineni (marido de Rudd y ex responsable del departamento de analítica del Seattle Sounders de la MLS). Grosmann es el cuarto.
Su rol, aunque todavía indefinido en el relativo secretismo que rodea el nuevo organigrama del Leganés, apunta a ser clave en el desarrollo del trabajo blanquiazul, apuntan desde Butarque. Los trabajadores veteranos definen a Grossman como una figura de apoyo importante en la gestión que de la entidad hace Luhnow, pero también del departamento técnico que evalúa y codirige las decisiones deportivas de la entidad.
El pequeño graderío de la ID Butarque o sus tripas no son el único ecosistema pepinero en el que se ha podido ver a Groossman. Durante la puesta de largo del Leganés en pretemporada ante el Getafe en Butarque ocupó la segunda fila del palco de autoridades, justo detrás de Luhnow y a la derecha de Martín Ortega, el director general del club y en palabras del propio Luhnow, hombre fuerte del anterior directiva en la nueva reestructuración del Leganés.
Ex del Manchester United o Burnley
Retirado de manera prematura tras una estancia de dos años en Noruega, Grosmann dedicó su vida a la formación académica tras el adiós al fútbol. Lo hizo a fondo y a medio camino entre Singapur y Francia, donde obtuvo un Master of Business Administration (MBA) impulsado por la INSEAD, una escuela de negocios y centro de investigación de origen francés, pero campus repartidos por todo el mundo.
No obstante, su carácter políglota (habla inglés, portugués, italiano y español) le permite gozar de una visión global que ya ha desarrollado en otros clubes. Grossman ya ha trabajado en el Manchester United o en el Burnley de la Premier League antes de unirse al proyecto de Blue Crow Sports el pasado mes de abril, cuando la compra del Leganés estaba ya enfilada.
Antes este mediocampista de corte defensivo con currículum destacado en el Columbus Crew y Salt Lake se había formado durante sus primeros años de carrera impulsado por una beca en la Duke University. Voracidad instructiva que no parece tener fin: entre 2020 y 2021 ha obtenido un certificado en Ciencia Estadística por la UCLA (Los Ángeles) y otro por Modelos y Evaluaciones Financieras por la CFI (Vancouver, Canadá).