Avilés, roja en sólo 145 segundos
La expulsión del extremo del Leganés es una de las más rápidas en la historia del club pepinero y la categoría. La más rápida la protagonizó Pomares en 2020: apenas 11 segundos.
Javier Avilés, extremo derecho del Leganés, apenas duró dos minutos y 25 segundos en el césped del Carlos Tartiere en lo que suponía su retorno oficial al equipo pepinero después de haber jugado cedido la pasada temporada en el Tondela de Primera portuguesa. El madrileño, de 25 años recién cumplidos, salió al césped en el minuto 87:31 de partido en busca de aportar a la remontada pepinera (1-0 perdían los blanquiazules en ese momento). En la jornada inaugural no jugó, así que era su redebut de blanquiazul. Apenas 145 segundos después (89:56) de pisar el verde, Vicandi Garrido, el árbitro del encuentro, le mostró la roja directa por una dura patada a Borja Bastón, con el que compartió plantilla en la campaña 2020-2021 y que, en las tres acciones que se produjeron desde la entrada de Avilés hasta la roja, había jugado al escondite con el balón en el córner derecho del ataque madrileño.
El récord de Pomares
La patada y sus consecuencias, sin discusión ni por parte del cuerpo técnico, ni del resto de compañeros de Avilés, deja al atacante en los anales del Leganés y la Segunda División como uno de los expulsados más rápidos de la historia en la categoría, aunque no la más rápida. Ésa sucedió en un partido del Tenerife en 2020, cuando Pomares su fue a la ducha cuando cuando sólo habían transcurrido 11 segundos de encuentro. Fue también ante el Oviedo. En aquella ocasión la víctima de la patada que acabó con el lateral izquierdo expulsado fue Juanjo Nieto.
Sea como fuere, la roja de Avilés supuso triste guinda a una derrota muy dura por cómo se produjo, en un partido en el que el Leganés estaba creciendo tras una primera parte de superioridad ovetense a los puntos. “Nos han hecho un gol ridículo”, se quejó con rotundidad Imanol Idiakez tras el partido. “Hemos hecho un penalti que no debíamos hacer”, insistió el técnico.
Entradas de impotencia
La acción, que acabó trasformando Borja Bastón, la provocó Luis Perea, amonestado en la primera parte y que se jugó la roja después de otra entrada también de impotencia. Algo parecido le sucedió a Raba, que como Avilés salió del banquillo (en su caso, en el minuto 70) y tuvo un par de piques con jugadores del Oviedo. En uno de ellos se lanzó a por Luengo de forma descarada mientras el balón volaba por los aires. También se jugó la expulsión.
Fueron todas entradas de impotencia que destilaron la imagen de un Leganés desesperado ante frente a un rival serio. Y todo en la segunda jornada del campeonato, en la que los pepineros ya comienzan a lucir urgencias y nervios que se suponen son más lógicos para otras jornadas del campeonato.