Arcediano Monescillo se cruza de nuevo en los sueños del Leganés
El árbitro que pitó el penalti por manos de Sergio fue el mismo que en 2016 señaló penalti por una falta de Mantovani fuera del área en Oviedo. Luego paró Serantes.
Arcediano Monescillo se ha vuelto a cruzar en el camino al ascenso del Leganés. Y no precisamente para alegría blanquiazul. En 2016 salió bien. Por ahora, ocho años más tarde, una polémica decisión de este colegiado castellano-manchego ha perjudicado, esta vez sí, al equipo blanquiazul. Porque el árbitro principal que el pasado sábado señaló (tras revisión VAR) el dudoso penalti por manos de Sergio González allá por el minuto 94′ es el mismo que pitó en El Tartiere el famoso penalti que Jon Ander Serantes le paró a Susaeta y que, en el pálpito blanquiazul, supuso medio ascenso a Primera. La heroicidad del portero de Barakaldo eclipsó que aquella pena máxima se señaló pese a que la falta de Martín Mantovani se cometió dos metros fuera del área. Un error grave.
Por entonces no había VAR. Sólo el destino hizo justicia divina para el Leganés. No ocurrió lo mismo ante el Real Zaragoza el sábado. En esta ocasión fue el VAR, con la mediación de Gorostegui Fernández, el que pidió que revisara la jugada. Y tras verla, Arcediano Monescillo se decidió apuntar a los once metros. Maikel Mesa marcó.
De nada sirvió que las imágenes mostraran claramente como Sergio estaba dándose la vuelta precisamente para evitar que le golpeara en la mano. O que estuvieran pegadas al cuerpo. No hubo espacio para la rectificación, como 24 horas después sí hizo Sánchez López en el Oviedo – Tenerife pitado precisamente en el Tartiere. El fútbol y sus hilos de coincidencias llamativas.
Las manos de Jair y el penalti sobre Cissé
El caso es que el penalti de Sergio no es la única queja que ha lanzado el Leganés después del partido por el arbitraje del sábado. El mayor motivo de lamento es que, precisamente en el inicio de la jugada, Jair toca la bola con la mano en un forcejeo con Diego García. Pero nadie la pitó. El que más fácil lo tenía era el cuarto árbitro, que estaba al lado de la acción.
“Cuando el rival te dice que es mano suya [de Jair en el inicio de la jugada]… da igual lo que haya ocurrido después”, comentó Borja Jiménez en sala de prensa después del encuentro. Según el técnico abulense, el zaguero reconoció en privado que había habido mano. “Sí, [Jair ha reconocido que la ha dado con la mano], pero si el cuarto no lo ha visto, no ha considerado que era mano, toca centrarse para buscar tres puntos más. Vamos a centrarnos en conseguir el objetivo”, apostilló luego Miguel de la Fuente.
Además, en el tiempo añadido de la primera mitad, el Leganés también reclamó un penalti por patada de Fran Gámez a Seydouba Cissé. El guineano controló la bola y el defensa no llegó a tiempo para el despeje. Golpeó al mediocampista del Leganés, pero no se pitó penalti. Ni en directo, ni previa revisión VAR. Con esta acción terminó una primera parte de fuerte abucheo para el colegiado.
Sin muchos más precedentes
Lo cierto es que, más allá de la polémica de Oviedo, el currículum de ambos colegiados, de Arcediano Monescillo y de Gorostegui Fernández, con el Leganés es relativamente impoluto. En los últimos años solo se recuerda el malestar blanquiazul por un penalti no señalado sobre Gaku en Alcorcón (2021). Esa noche el club mostró su malestar en Twitter. “Penalti clarísimo sobre Gaku que el colegiado no pita”, se mostró entonces enfadado el club blanquiazul.
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