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GRANADA

Weissman se mete en otro lío

El delantero israelí fue apartado de su selección tras su celebración en el gol ante Suiza. Ha pedido perdón y habrá que ver si hoy entra en la lista

Weissman manda callar tras su gol ante Suiza.
BERNADETT SZABOREUTERS

Shon Weissman va de lío en lío. El delantero israelí no está pasando su mejores años. Ni en España, donde apenas tiene oportunidades y es uno de los nombres apuntados para darle salida en el mercado invernal, ni en su Selección, donde era uno de los hombres más importantes del conjunto hebreo. Y es que Weissman sólo encontraba minutos con su equipo nacional. Sin embargo, tras perder la titularidad también con Israel, ha sido apartado en el último encuentro contra Rumanía, en el que ni entró en la convocatoria. Falta por ver si esta noche ante Andorra, Weissman regresará al banquillo o continuará en la grada.

La polémica surgió en el duelo ante Suiza. El delantero del Granada saltó al campo en el minuto 81 con su equipo perdiendo por 0-1 y marcó el gol del empate en el minuto 88. La celebración no gustó nada. Porque Weissman mandó callar a la grada y después murmuró una maldición en hebreo. Algo que no gustó nada al director deportivo de la selección Yossi Banyon ni al entrenador Alon Hazan. Así, el jugador israelí vio la derrota de su equipo frente a Rumanía desde la grada. Mismo sitio donde vivió el partido ante Kosovo que estaba aplazado y que le impidió estar con su equipo contra el Valencia.

Después del encuentro, Weissman reconoció que había maldicho en su idioma natal: “Fue una frustración para todo el mundo que no nos contaran. Desafortunadamente, salió en hebreo y no en inglés para que se volviera viral. Sentí una explosión. Pero ¿quiénes somos nosotros? Tenemos que tomar todo en proporción. Hay niños de 19 años que ahora están en el Hospital Shifa, pero ¿quiénes somos nosotros? que estén sanos”. El jugador, tras los hechos, pidió perdón a sus compañeros y cuerpo técnico pero, de momento, no ha sido suficiente.

Casi inédito

Tras llegar a Granada en el pasado mercado invernal cedido con opción de compra, el ascenso provocó que los nazaríes tuvieran que abonar 3,5 millones por él, a pesar de que no había convencido a Paco López (sólo un gol en toda la segunda vuelta siendo titular). Durante toda la pretemporada, el futbolista no participó con el equipo buscándole una salida que no llegó. Así, el técnico le incorporó a los entrenamientos y es un habitual en el banquillo, aunque aún no se ha estrenado en la titularidad en Copa. De hecho, en liga lleva 40 minutos repartidos en tres partidos, mientras que en la Copa del Rey jugó el encuentro entero ante el Arosa y marcó el tercer tanto rojiblanco. Insuficiente para un delantero al que se le sigue buscando salida para el mercado invernal. Las polémicas que le han envuelto en los últimos meses con denuncia por delito de odio y tener que quedarse fuera de la convocatoria ante Osasuna por su seguridad no ayudan a un futbolista que demostró tener mucho gol en Valladolid.

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