“Veo a RdT como todos... Debemos estar bien, estamos en el Espanyol”
Diego Martínez, quien se siente “un privilegiado” por entrenar al equipo perico, quiere “construir desde la verdad”, y elude en ‘Tiempo de Espanyol’ los “castillos en el aire” sobre los objetivos.
“Me siento un privilegiado por estar en el Espanyol, por los compañeros de viaje que tengo, por iniciar algo nuevo, por que mi hija pueda disfrutar de una ciudad tan extraordinaria. Todo eso está muy bien, pero todo es mucho más bonito cuando se ganan partidos”. En apenas un par de frases sintetiza Diego Martínez lo que para él representa tomar las riendas del Espanyol, que le ha despertado “un sentimiento muy diferente, especial, muy singular”. Así lo explicaba este miércoles en una entrevista con el programa Tiempo de Espanyol, de Cope Catalunya.
“Equipo” es acaso una de las palabras que más repite el nuevo entrenador perico. “Los egos se navegan, se surfean, porque manejarlos es imposible”, desliza, a lo que añade: “Es importante ser y no aparentar”. “El jugador nunca va a poder decir que lo hemos engañado”, sentencia, sobre la comunicación a los descartes. “Desde la verdad podemos construir”, añade. Y en esa verdad, un nombre interesa ahora mismo sobre el resto, por su futuro incierto en un mercado abierto: Raúl de Tomás. “Lo veo como todos. Tenemos que estar bien, pertenecemos al Espanyol, somos un equipo”, asegura Diego Martínez, quien apostilla: “Llevamos pocos días. Tenemos ganas de seguir conociéndonos, con serenidad y con naturalidad”.
Con el delantero ha hablado recientemente el técnico, igual que lo hizo, en este caso antes de firmar su contrato, con el presidente y propietario del Espanyol, Chen Yansheng. Una conversación que resultó “muy buena, de seriedad, de que vamos en la misma línea. Hubo una buena sintonía; si no, no estaría aquí”, resuelve.
“Si hiciera caso a todo lo que ha salido sobre mí, tendría que cogerme otro año sembrático”
Preguntado, eso sí, por ensoñaciones de ir a la Champions, Diego Martínez se pone serio: “No confundamos a la gente. Es importante no hacer castillos en el aire, vamos a trabajar en el día a día para disfrutarlo y para sentir que somos un equipo”. De nuevo la palabra mágica de un entrenador que dice tener “una de las profesiones más solitarias del mundo”, que está “disfrutando, saboreando, aunque a tope de estrés” su nueva etapa. Y que bromea: “Si hubiera hecho caso a todas las noticias que han salido sobre mí, habría tenido que cogerme otro año sembrático para desmentir informaciones”.