Un reseteo para Griezmann
El francés cierra una temporada gris con el varapalo de su selección y más dudas en su rendimiento que deberá resolver tras las vacaciones. Lleva 23 partidos sin marcar.
Griezmann echa el cierre a una temporada gris con otro disgusto. El delantero, de 31 años, se marchó a Francia en busca de alegrías terapéuticas con su selección, sobre todo goles y buenas sensaciones, pero se va de vacaciones con más dudas todavía. Les Bleus se la han pegado en la Nations League (ni un triunfo en cuatro partidos), Deschamps no ha visto del todo fino a Griezmann y el jugador, que pese a todo ha tenido 178 minutos, tampoco ha roto su sequía. Ahora tendrá casi un mes para descansar, resetear y, a la vuelta, empezar a mostrar la mejor versión, esa por la que Simeone celebró su retorno.
Los números son crudos y pesan como una losa sobre Griezmann: no marca un gol desde el 6 de enero. El francés despide la temporada con una sequía que alcanza ya los 23 partidos, sumando los del Atlético y los de la selección, y que le esperará cuando comience la Liga en agosto. La mala racha, no obstante, no mermó la confianza del Cholo, que le dio sucesivas oportunidades como segundo delantero. Para el futuro, todo hace indicar que será igual, aunque el club le exigirá a la altura de su caché y de su nombre. Tiene que ser determinante y que este curso con más sombras que luces quede olvidado. Griezmann ha terminado la campaña 21-22 con ocho tantos, solo tres de ellos en Liga.
Lesión, recaída y sequía
Su fichaje sobre la bocina, anunciado más allá de la medianoche del 31 de agosto al 1 de septiembre, ilusionó en el club, que lo vio como el broche que daría un salto de calidad a la plantilla campeona. Simeone apoyó esa idea dándole galones desde el primer partido. Los tantos al Milan, al Liverpool y al Oporto le reforzaron a ojos de la grada, y en diciembre llegó el primer frenazo. Griezmann salió lesionado del Bernabéu después de una entrada de Carvajal. Tras tres semanas de baja, regresó el 6 de enero, marcó un gol y recayó de la lesión en ese mismo encuentro ante el Majadahonda. Otro mes y medio fuera y ya no se vio más al Griezmann de antes. El francés se fajó, sumó casi más como centrocampista que como delantero, pero su rendimiento no se acercaba a lo esperado. En este tramo aportó cuatro asistencias y, escrito está, cero goles.
Ahora toca desconectar. Vacaciones y, después, pretemporada con el Atlético, la que no tuvo el pasado verano. Simeone podrá ensayar con la dupla del francés junto a João Félix u otras variantes. En su segundo año de cesión, el club confía en que dé el paso al frente. Lo primero, tras el reseteo, que llegue ese gol que le tiene bloqueado. El Atlético necesita disfrutar del mejor Griezmann.