Un partido con dos escenarios: dentro y fuera de Mestalla
Valencia y Girona se enfrentan en el césped en una jornada marcada por la propuesta de LibertadVCF de vaciar la grada de Mestalla como protesta a la gestión de Lim.
En Valencia se juegan hoy dos partidos. Uno dentro de Mestalla y otro fuera. El del césped lo protagonizan la meritoria Quinta del Pipo contra el Girona Champions de Míchel; el de los aledaños, el valencianismo contra la gestión de Peter Lim. La plataforma LibertadVCF propuso volver a vaciar la grada de Mestalla como símbolo del rechazo hacia Lim, también como aviso para navegantes políticos, días antes de que el Valencia se dejara en San Sebastián sus últimas opciones de volver a Europa, así que no hay lugar a que su causa sea eclipsada por ningún hito deportivo (sigue el partido en directo en AS.com). Se busca otra imagen icónica como la de mayo de 2021, cuando el Valencia se enfrentó al Celta en la última jornada de Liga con más gente en la calle que en la grada.
Todo hace pensar que se hablará más de lo que pase fuera que del encuentro en sí. Baraja y Míchel han cumplido con creces, exprimiendo al máximo sus plantillas para cumplir unos objetivos que la historia dice que deberían ser a la inversa, lo de alcanzar la Champions y atar la permanencia de manera holgada, si bien, los papeles se han cambiado por las maneras de proceder de sus gestores y propietarios. De ahí la razón de ser del partido de la calle.
El Girona aún tiene cartuchos que quemar: colectivos e individuales. Dovbyk está en plena lucha por el pichichi (es líder, con 20 tantos) y es un dulce que no se quiere perder. El Girona aún aspira a terminar la Liga como segundo y lograr así un billete para la Supercopa de España. Para seguir en esa pelea hasta la última jornada, como quiera que el Barcelona le saca 4 puntos, necesita ganar y que los de Xavi no lo hagan o inclusive empatar contra el Valencia, siempre que los azulgrana pierdan a la misma hora. Lo que también saben los de Míchel es que una derrota les pondría a tiro del Atlético.
Lo del Valencia hoy es más por vergüenza torera, vienen de una racha de cuatro derrotas y un empate, y quién sabe si también como una tarde a modo de despedida de alguno como Mamardashvili. Baraja recuperó a Hugo Duro y Pepelu, así que podrá alinear un once más parecido a lo que ha sido el equipo durante todo el año que el que se vio obligado a alinear en San Sebastián. A lo máximo que aspira ahora el Valencia es a quedar octavo, puesto que ocupa el Villarreal, una posición que allá por agosto para muchos era una quimera. De ahí el éxito de Baraja y sus chavales, que volverán a estar capitaneados por José Luis Gayà, que tiene dos partidos por delante para recuperar tono competitivo para la Eurocopa.
El Girona juega a domicilio, donde se ha mostrado más terrenal este curso. Tanto que solo ha ganado uno de sus últimos siete partidos a domicilio (un empate y cinco derrotas). A los de Míchel le quedan dos arreones. Para Mestalla, el técnico recupera a Arnau Martínez, tras sanción y a Stuani, por fin recuperado de su lesión. Sin embargo no viajaron Miguel por una lesión en el cuádriceps ni tampoco Yan Couto por enfermedad.
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