Un final tranquilo
El Atlético vivió un final de mercado sin más movimiento que la cesión de Paulo pese a los rumores que apuntaban a Morata, negado tajantemente por el club.
Fin de fiesta muy tranquilo en el Atlético. Gil Marín hasta hubiera podido concederle un día de vacaciones a Andrea Berta. La plantilla del Atlético se quedó como estaba, salvo la cesión esta tarde de Marcos Paulo al Mirandés. Para respiro de Simeone, muy lacónico en las últimas ruedas de prensa, con temor a que eso no sucediera así a pesar de rumores que apuntaban a una posible negociación con el Barcelona por Morata, algo que el club rojiblanco negó tajantemente.
E insistiendo en que nadie en las últimas horas ha preguntado por Morata más allá del United hace un par de semanas, cuando llegó con esa oferta de 40 millones que el Atleti rechazó, y tampoco el Barcelona, club con el que terminaron las conversaciones por Morata en el invierno pasado, cuando el futbolista estaba cedido en la Juve y Xavi le quiso. Y ya. Nadie del Barcelona ha preguntado por el futbolista este verano, cero, aunque sea un futbolista que de siempre le ha gustado mucho a Xavi. Un Morata ahora mismo titular para Simeone, junto a João Félix, con un Mundial por delante, a meses, y el sueño de jugarlo y disputarlo en sus botas.
Otro de los nombres del mercado era el de Carrasco, después de que hace dos días The Telegrah desvelara que el Tottenham le quería. Pero el club, que no negocia, sólo dirige a las cláusulas, en el caso de Morata, de Carrasco, de João Félix, y de Griezmann y de quien sea, y no hubo clausulazo en las últimas horas.