Un derbi en el Villamarín, único ‘título’ que le falta a Ramos
Campeón de todo con España y clubes, el camero no venció en su primera etapa en Heliópolis, aunque decidió con el Madrid su último duelo allí.
Un Mundial y 2 Eurocopas (España), 4 Champions, 4 Mundiales de club, 4 Supercopas de Europa, 4 Ligas, 2 Copas del Rey, 4 Supercopas de España (Real Madrid), 2 Ligue 1 y 1 Supercopa de Francia (PSG). Es el gigantesco palmarés de Sergio Ramos García, al que apenas le falta un ‘título’ que como buen sevillista le encantaría añadir: ganarle el derbi al Betis en el Benito Villamarín. Ya derrotó al eterno rival como jugador nervionense hace casi 20 años, durante su primera etapa, en el Ramón Sánchez-Pizjuán (2-1). Pero falló dos veces en Heliópolis.
Un 1-1 en la jornada 26 de la 2003-04 y una derrota por 1-0 la siguiente campaña son los resultados que Ramos ha cosechado como jugador del Sevilla en feudo del eterno rival. Es cierto que con el Real Madrid, Sergio sí que ha ganado a domicilio al Betis varias veces y que incluso la última vez que jugó allí, en la 2020-21, marcó un tanto, de penalti, que significó la victoria por 2-3.
Pero le queda la espina de ganar como sevillista y puede no quitársela nunca si no lo hace este domingo porque su futuro en Nervión se torna muy incierto. A día de hoy la renovación de ese contrato que termina el 30 de junio parece más lejos que cerca.
Sergio, que esquiva las preguntas sobre una ampliación de contrato, sonríe por la posibilidad de ganar y marcar de nuevo en Heliópolis, esta vez con la camiseta del Sevilla: “Los que somos de la casa sabemos lo que significa un derbi y lo que conlleva ganarlo. Estamos con todo el foco puesto en ganar”, confirma el de Camas. “La historia avala al Sevilla pero este tipo de partidos no se ganan mirando hacia atrás. Habrá mucha intensidad, mucho balón dividido... Los duelos es importante que los ganemos. Son pequeños detalles de intensidad que nos pueden ayudar mucho a ganar”.
Ramos se perdió el de la ida en el Pizjuán por lesión. Ahora quiere resarcirse, marcando si puede ser: “A nivel personal sería un recuerdo inolvidable poder hacer gol allí y que el equipo gane. Me preparé mucho en mi carrera para vivir este tipo de encuentros con tanta presión. Estoy deseando disfrutarlo y vivirlo en primera persona. Son pequeñas cosas por las que uno toma elecciones en la vida. Es un plus más por el que vine a Sevilla”.
En su casa, el partido de máxima rivalidad se ha vivido toda la semana: “Al 80% el entorno familiar y de amigos somos del Sevilla. Después hay algún cascarón por ahí verde, algún verderón que nos queda, pero es rivalidad sana. Esta ciudad vive el derbi así. Dentro de la familia tengo algún familiar que en Navidad no lo invitamos... Es broma, los invitamos a todos, pero vivimos con ese cachondeo que nos sirve todo el año. Ya da igual lo que hagas en la temporada que si ganas el derbi a ellos les vale. Se vive de una manera muy peculiar, muy sevillana”.
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