Tchouameni sobrevive al plebiscito
El francés se repuso tras ser abucheado por el Bernabéu en los primeros balones que tocó. Aun así, se le vieron las costuras en el 2-1...
Poquísimas veces, hasta donde alcanza la memoria colectiva, se ha visto a un futbolista del Real Madrid ser pitado en el Bernabéu en el primer balón que toca. Le pasó anoche a Aurélien Tchouameni. Una cosa es el juicio en el procedimiento litúrgico de la enumeración del once titular por megafonía, donde el francés se llevó un abucheo mayúsculo, y otra que ya con la pelota rodando ni se le conceda el beneficio de la duda. Tchou hace equilibrios en hilo de pescar. Contra el Celta sobrevivió al plebiscito popular, pero por poco.
La cosa le comenzó como para que le temblasen las canillas. En cuanto pisó el césped para el calentamiento, silbidos por doquier. Con su nombre en megafonía y su cara en las enormes pantallas del nuevo y flamante videomarcador, más decibelios en los pitos. Tchouameni ha traspasado la línea de la presunción de inocencia. Mediada la primera parte, una encuesta en Carrusel Deportivo lanzaba la siguiente pregunta: ¿Tiene nivel Tchouameni para jugar en el Madrid? El francés no aprobó. El 58% respondió ‘No’ y el 11%, que sólo si es como mediocentro.
Tanto pitido desde el graderío salpicó lo que se vivía abajo, en la arena del coliseo. En el 1-0, un enrabietado Mbappé ‘amonestó’ públicamente al estadio. Se tocó el escudo, se llevó la mano a la boca y con los dedos dijo que no. Le toca muy de cerca. Kylian y Aurélien son besties, el centrocampista ha sido su integrador en Madrid y en el Madrid. Una amistad forjada en Clairefontaine con la selección francesa y que se acentuó con Tchouameni siendo la principal muleta para ese Mbappé que comenzó titubeante su andadura como madridista.

No se arrugó, pero también falló
Pero a Tchouameni sólo puede salvarlo, de cara al madridismo, el propio Tchouameni. Por eso rápido buscó un disparo de lejos que casi acaba en golazo. Eso le hizo ganar unos minutos de respiro. Un par de pérdidas fáciles volvió a acercarle a los tiburones, pero cuando se lanzó corajudo con todo para salvar un posible 2-1 del Celta, hasta recibió aplausos. Como suele ser en él, luego lo estropeó en parte siendo coautor del error múltiple (junto a Camavinga, el culpable principal) en el primer gol celeste. Vaivenes que recibieron, en todo caso, el OK público de Ancelotti: “Aurélien ha hecho un gran partido. Tiene carácter, ha vuelto a su posición y ha ayudado muchísimo a los centrales...”.
Con Asencio destacando y recibiendo mucho cariño del Bernabéu, Tchouameni salvó su primer match-ball como pudo, con un golpe a la remanguillé. Va a necesitar más que eso.
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