Suso sí resucitó

Si el domingo fue de resurrección para alguien, ése es Suso. El gaditano volvió a sentirse protagonista sobre el césped del Ramón Sánchez Pizjuán ya que Joaquín Caparrós confió en él durante más de media hora. De hecho, el del Alavés ha sido el partido de la temporada en el que Suso ha estado más minutos sobre el césped en Liga, lo cual dice mucho de la gestión de su rendimiento que se ha hecho.

Lo fácil es culpar a García Pimienta del ostracismo de Suso, pero el catalán no hizo más que acatar órdenes del club. En el Sevilla de vanaglorian de la reducción del coste de la plantilla que se está realizando, aunque eso implique regalar a activos como Acuña o defenestrar a otros como Suso. Al gaditano se lo empujó a marcharse en enero, no lo hizo y en 2025 su participación ha sido testimonial, evidenciando ahora una falta de forma que intenta suplir con su calidad.

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Caparrós ha venido a salvar al Sevilla y para ello estima que Suso es necesario. Y su media hora contra el Alavés demuestra la temeridad que ha sido no contar con él en los últimos meses de su contrato, que expira en junio. Pidió la pelota, calmó a sus compañeros y tuvo el gol de la victoria en un disparo en la última jugada que se fue lamiendo el poste. La directiva, la dirección deportiva y el anterior entrenador crucificaron y enterraron a un Suso que este domingo resucitó.

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