Sin titubeos con Simeone
El club entiende que el entrenador es el adecuado para enderezar a un Atlético muy tocado. Tiene crédito y tiene mando. Las notas se pondrán al final del curso.
El día después de O Dragao fue complicado en el Atlético. Un entrenamiento sin bromas, sin risas y aún rumiando el batacazo europeo. En el viaje de vuelta de la noche anterior, cada uno a su manera había tratado de analizar lo ocurrido y lo que viene por delante. Fuera del club, la mayoría de los debates giraban (y giran) en torno a Simeone, a su cuota de responsabilidad, a si será capaz de enderezar el rumbo y cómo. Dentro, aunque hay dolor por la eliminación, el Cholo sigue siendo el jefe en la parte deportiva. Tiene contrato (hasta 2024), tiene mando y tiene crédito. Y dos retos por delante, la Liga y la Copa. El respaldo es pleno.
Enrique Cerezo comentaba el martes que un borrón no puede ensuciar una hoja entera, en relación al KO europeo y los 11 años de Simeone en el club. Es el mensaje nítido desde las oficinas: confianza plena en el técnico. Primero, porque el Atlético ya ha vivido momentos malos en la era Simeone y se ha acabado reponiendo. Segundo, porque vienen partidos importantísimos por delante. La competición no se detiene y nadie quiere que los lamentos acaben despistando de más al equipo. No hay dilema en torno a la figura del entrenador.
Eso no quita que haya una honda decepción por este adiós prematuro a las competiciones europeas, más aún porque el sorteo invitaba al optimismo. No obstante, la directiva es partidaria de esperar al final de curso para poner las notas. Y entonces se sentarán Simeone, Gil Marín y Berta en la mesa para hacer balance, como han hecho otras tantas veces ya. Es el Cholo quien ha elevado el listón de exigencia del Atlético para que ahora este KO parezca un fiasco. Y pese a esta mancha, el técnico tiene suficiente crédito acumulado. De ninguna manera en el club se han planteado una solución drástica.
Prohibido perder el foco en la Liga y en la Copa
Para la entidad es un golpe económico, pero el objetivo fundamental año a año para el club es que el equipo se clasifique para la Champions. Es decir, quedar entre los cuatro primeros en Liga. No conseguir eso sí que supondría un terremoto. El Atleti es tercero, pero le acechan cuatro rivales (Betis, Real Sociedad, Athletic y Osasuna) a tres puntos o menos. Además, está la Copa como la vía más accesible para levantar un título. De estos dos desafíos dependerá la calificación final. A partir de ahí se podrán hacer también otros análisis más concretos, si el equipo encaja mucho, si falla, si el juego es más o menos bueno y bonito...
Entre la afición, mientras, el Cholo sigue teniendo crédito mayoritariamente, aunque el disgusto ha sido tremendo y hay cada vez más voces dispares y más runrún, incluso quinielas sobre sustitutos para el futuro. Como también los hay con los futbolistas. Simeone se ve con energías para lo que viene. “Siempre puedes estar peor. Hay que ocuparse de estar mejor. Empieza otra etapa, están la Liga, la Copa, hacernos fuertes estando juntos…”, analizó tras la debacle de O Dragao. Por eso estos tres partidos antes del Mundial tienen trampa. No hay margen para más varapalos...