REAL MADRID - ATHLETIC | UNAI SIMÓN
Simón: “Courtois roza la perfección”
El portero titular de la Selección, citado por De la Fuente tras su ausencia en la primera lista por lesión, analiza en AS el partido del Athletic en el Bernabéu.
Unai Simón se ha consolidado como uno de los mejores porteros del mundo. Con Luis Enrique era titular indiscutible en la Selección y ahora debe defender su estatus con De la Fuente, al que conoce muy bien. Pero lo que le preocupa en este instante es apurar las opciones europeas del Athletic. Unai (Murgia, Álava, el día 11 cumple 26 años) habla con mucho poso, es profundo y no se deja las posibles críticas en el tintero.
¿Había ganas de estrenarse en una lista con De la Fuente, al que conoce muy bien?
La anterior vez no pude ir, no sé si me habría convocado...
¡Hooombre!
En serio, estaba con la lesión y no fui. Andaba con esas dudas de si iba a volver a contar conmigo o no. Coincidimos en la Sub-18 cuando tenía 17 años hasta los últimos Juegos Olímpicos, con 24. Hemos estado todos los años, son ya siete conviviendo juntos en categorías inferiores de la Selección. Me hace ilusión. Tenemos una relación más cercana que con otros compañeros. Ir es poner la guinda al pastel, significa que has hecho bien las cosas en tu club, lo más importante para un profesional.
¿Qué queda de aquel chaval que empezó a jugar al fútbol con seis años? O el que más adelante se hizo gran amigo de Guruzeta, ahora de vuelta a Bilbao para su alegría... En esencia, ¿sigue siendo el mismo?
No. Yo me metí en el fútbol para jugar con mis compañeros y la gente con la que estudiaba. Me lo pasaba muy bien y disfrutaba tirándome en el barro y demás. Ahora la cosa ha cambiado, hay una responsabilidad, una exigencia, una competición con mucha gente detrás. En el fondo sigue habiendo esa esencia de pasión y nostalgia por jugar con la gente que te has criado, que vive y piensa igual que tú, que tiene esa forma de ver la vida igual. Esa parte es la mía de niño. Pero el fútbol ha cambiado una barbaridad y de lo de antes queda muy poco.
El otro día ante el Elche acabó por los suelos por el grave error del final. Le vi muy tocado. ¿Gajes del oficio?
Sí, algo así. La sensación que tuve es: el equipo lo está intentando todo el rato sin parar y no logra su propósito. Y en la última jugada, con las pocas intervenciones que tuve, un despeje malo ocasiona ese gol que nos meten y nos hace perder. Me sentí identificado, señalado, por mí mismo ¿eh?, no por la gente. Todo el equipo estaba intentando hacer gol y me sentí un lastre en ese momento. Luego llegas a casa, y piensas con la cabeza fría que hay que pasar página y enfocar a la ‘final’ que tenemos por delante.
Siempre pone en cuarentena las críticas y los elogios.
La gente que me ha entrenado desde pequeño te lo puede decir: igual soy demasiado exigente conmigo mismo. Lo que me importa es lo que pienso yo, mis compañeros y el entrenador. Siempre va a haber críticas y elogios, y eso te puede sacar del camino que llevas en el campo de fútbol.
Venían de un error muy grave de Agirrezabala, en El Sadar, ante Osasuna.
Es mala suerte. El otro día, por ejemplo, muchas veces ese balón lo despejo y en vez de controlarlo hacia adelante el rival lo hace hacia atrás. En el caso de Julen (Agirrezabala), ese despeje perfectamente puede salir hacia fuera y no entrar a gol. A veces es cuestión de centímetros, de segundos... hacia un lado acaban en gol y hacia otro, en nada. Son cosas del fútbol, aciertos y errores, hay que ser responsable y autocríticos con lo que hacemos.
Mantiene que lo más difícil es cometer errores y seguir intentándolo. Nada le va a hacer cambiar su forma de ser y de comportarse en el campo.
A ver, si se cometen muchos errores, no juegas, y es lo que me puede llegar a pasar por la cabeza. Pienso: si sigues acumulando detalles que generan inseguridad, vas a acabar siendo relevado por alguien que está esperando la oportunidad. Eso más allá de tener la mentalidad fría en el campo de seguir igual por el bien del equipo. En nuestra posición, cada error que cometemos se magnifica. Es lo que nos toca vivir. No vamos a pensar que si cometemos un error no pasa nada.
“¿La suplencia en Copa? Disfruto de la Liga y no voy a ir de caprichoso queriendo jugar todo”
El hecho de ser suplente en la Copa, el único título que parece al alcance del Athletic, ¿no le come por dentro?
Claro, yo quiero jugar. Pero si me dan a elegir entre jugar solo la Copa y no hacerlo en Liga, uf, yo ahora estoy contento, disfruto de este torneo y no voy a ir de caprichoso queriendo jugar todo. Claro que me gustaría estar en la Copa, porque a la afición del Athletic y a nosotros, los jugadores, nos mueve mucho por dentro. Es la competición que más opciones nos da para sacar la Gabarra. Me gustaría participar en esa gesta, pero yo no soy el que toma esas decisiones, es el entrenador, y yo no me puedo oponer a lo que diga. Él sabe que quiero jugar esos partidos, pero tiene que dirigir a un equipo y cree que lo mejor es que salga otro portero.
Se revuelve cuando escucha eso de ‘Simón es el más vendible, podría salvar la economía del club’.
No soy nadie para decirte si me tienen que vender o no. Te puedo contestar lo que pienso de este club o lo que quiero hacer con mi vida. Siempre lo he dicho y me canso de repetirlo tantas veces. No me quiero ir de aquí, quiero jugar en el Athletic toda mi vida, pero también hay una realidad económica y deportiva. Yo estoy al margen de todas esas decisiones. Espero que no llegue nunca el momento, pero tal vez se dé algún día. Yo no soy el que te debe responder. Estoy aquí, ahora, hablando contigo, es porque he tenido una vida, totalmente agradecida, respaldada por el Athletic y no voy a dejarles en la estacada, siempre y cuando quieran que esté con ellos. En el momento que no sea así, oye, pues a otra cosa. Debo mi fútbol al club. En el momento que no me quieran que me marcharé, pero mientras me quieran, me debo a ellos.
Se les va Europa.
Llevamos muchos años sin ganar en el Bernabéu. Una de las tantas frases que nos decía Luis Enrique era que cuanto más tiempo haya pasado sin ganar en un sitio o a un rival, más cerca está la victoria, cambiar esa dinámica. Me escudo en ello. Cada vez estamos más cerca de vencer allí. Va a ser complicado, pero lo vamos a intentar. Hemos estado trabajando la salida de balón, presión, estrategia... siendo muy conscientes de lo que nos podemos encontrar. Estamos convencidos de que podemos ganar, aunque, pese a ello, no dependemos de nosotros. Nuestros deberes están en ganar.
“No me quiero ir de aquí, quiero jugar en el Athletic toda mi vida, no voy a dejarles en la estacada”
¿Qué le pasa al equipo cuando llegan las finales o depende de sí mismo para entrar en Europa? Se bloquea.
No es que se bloquee. Hay un rival delante que también compite por cosas. Por ejemplo, Osasuna competía en la semifinal de Copa por lo mismo que nosotros. Las finales ante la Real, Barça y Madrid... el rival también quiere los títulos, y joder, no es fácil ganar esos partidos. La salida del campo no es peor, el rival pelea por los mismos objetivos. Ya caerán de nuestro lado.
Vivian fue muy claro ante la pitada del otro día en San Mamés: no le gusto ni un ápice. ¿A usted?
Entiendo que como aficionado puedas pitar por perder un partido en el último minuto, no ya por tratarse del colista, porque, aunque sea último, el Elche juega desinhibido, ahora compite. Me acuerdo en la primera vuelta. Cuando fuimos allí era un equipo que no jugaba ni competía y ahora sí. Por eso lo de colista no es una referencia. Lo entiendo, pero también hay que ser conscientes del partido que hicimos. Esto es como el ejemplo que nos puso un compañero: lo asemejo a un hijo que estudia 150 horas para un examen y al final no lo aprueba. No es un fracaso, el equipo lo ha intentado y no se han conseguido las cosas. La afición del Athletic también suele reconocer eso. Cuando llegó a casa, pese al resultado y aunque vio que las posiciones europeas se habían alejado un poco más, sabía que los chavales lo habíamos dado todo. Sé que en el fútbol nos movemos por resultados, pero aquí también lo hacemos por el corazón y el equipo se lo dejó todo en el campo.
Igual es la última vez que ve a Benzema, tiene pinta de que se va.
Me encanta. Tras Messi, es el jugador más peligroso que he tenido delante. No por tener los movimientos ni el regate de Leo, sino por la determinación de área. Te mata ahí. De cabeza o con la pierna, siempre emboca a portería. Es determinante y hay que tener mucho cuidado con él, tratando de dejar la portería a cero.
“Me encanta Benzema. Tras Messi, es el jugador más peligroso que he tenido delante”.
Siempre ha aspirado a ser bueno en todo, en paradas, pie y salidas... nada de la perfección en un apartado sino una buena nota en todo.
Quiero ser un ocho en todo. Me faltan muchas cosas.
¿Y Courtois obtiene mejor nota?
Te puedes fijar en Ter Stegen en unas cosas, en Oblak en otras, pero es que Courtois, por mucho que me quiera fijar en su coordinación o blocajes, físicamente es tan grande, tan largo y hábil, que nunca voy a poder ser como él. Nunca llegaré a balones a los que un tío de 2,05 alcanza porque yo tengo 15 centímetros menos. Pero, claro, para mí roza la perfección como portero, hay que ajustar mucho los balones, ves muy poco ángulo por donde meter el gol y, como Karim, es determinante en el área, en este caso la propia. Tener jugadores así te hace ser un equipo top.
Se ha hablado mucho del caso de racismo con Vinicius en Mestalla.
Hablé el otro día de ese tema, no le quiero dar mucha más bola. Se ha hecho muy viral todo lo que hemos dicho jugadores y entrenadores. Estamos en contra del racismo. A partir de ahí, prefiero centrarme en que voy a tenerlo muy cerca y trataré de pararlo como sea.
“Me han educado desde pequeño para pensar que lo más grande que hay es ganar para el Athletic”
¿De verdad no se plantea salir en busca de títulos?
Todos tenemos ambiciones. Hay algunos que anhelan ser el mejor portero del mundo, Balón de Oro, ganar una Champions... y otros que nos conformamos con ganar una Copa del Rey con el Athletic, para mí es lo más grande que hay. ¡Es lo máximo! Como profesional podría haber estado en algún club que aspirase a ganar esos títulos, pero me han educado desde pequeño para pensar que lo más grande que hay es ganar para el Athletic, por honor, fidelidad a unos colores y amor a tu gente. Y ganar aquella Supercopa (en 2021) como lo hicimos ante el Madrid y el Barça... y cuando estamos en las finales de Copa... es a lo que aspiro en el fútbol y es respetable.
Digno de elogio.
Hay muchos jugadores en la Selección que no lo entienden, me dicen: me estás comparando una Copa del Rey con una Champions. Eh, no, te estoy comparando una Copa del Rey con el Athletic a una Champions con otro equipo, cualquiera de Europa. Es el sentimiento que tiene cada uno por el fútbol. Mi amor por la pelota es este. Hay otros que persiguen conseguir títulos en el club que sea para hacer historia en el fútbol mundial. Yo respeto cualquier opinión, pero también es respetable la mía.