Simeone se prepara con todo su plantel para el duelo ante el Villarreal
El Atlético tratará de prolongar su buena racha superando a un Villarreal que llega en un gran estado de forma tras granar ocho de sus últimos diez encuentros y de golear al Valladolid y al Hajduk Split.
Los rojiblancos han regresado hoy al Cerro del Espino para preparar su próximo encuentro liguero, que los llevará al Metropolitano por primera vez esta temporada para enfrentarse a un Villarreal que llega en un estado de forma colosal tras una pretemporada de la que ha salido invicto y después de golear al Valladolid y al Hajduk Split de Croacia en la fase final de Conference League en apenas una semana.
El Cholo ha contado de nuevo con todo su elenco de futbolistas, incluidos Felipe y Giménez, completamente recuperados de las lesiones que les impidieron estrenarse en la primera jornada de Liga junto a sus compañeros en la visita al Coliseum Alfonso Pérez. En primer lugar, los futbolistas formaron cuatro cuadrados para practicar los pases al primer toque y los movimientos de desmarque y después pasaron a realizar algunos ejercicios musculares con el Profe Ortega.
Para terminar, Simeone planteó un rey de la pista en un campo reducido, donde dos equipos competían en partidillos de cinco minutos, con la consigna de mover el balón con criterio y velocidad. “¡Dale, dale, dale, dos toques nada más, hay que tirar paredes, moverse!”, gritaba el técnico de San Nicolás tan enérgico como de costumbre. Tras ello, los futbolistas pasaron unos minutos estirando antes de recibir una pequeña charla técnica y retirarse a descansar.
Mañana los rojiblancos se enfrentarán a un Submarino Amarillo que aún no ha conseguido vencer al Atlético en su feudo desde que cambió el Vicente Calderón por el Metropolitano, sin embargo, cabe destacar que, desde que Simeone llegó a la entidad colchonera, sus pupilos tan solo han conseguido un 25% de cuota de victoria frente a los castellonenses. A pesar de ello, Emery avisa: “Nos enfrentamos a la élite española y a la élite europea, por lo que la exigencia es máxima (…) el reto es mayúsculo”.