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ATLÉTICO DE MADRID

Simeone presume de estrategia

De los trece tantos que el Atlético ha anotado durante sus cuatro encuentros de pretemporada, seis de ellos han tenido su origen a balón parado.

Diego Pablo Simeone.
Fito González

Cuando Simeone llegó al Atleti once años atrás, el balón parado se convirtió rápidamente en una de las principales alternativas de los rojiblancos en ataque. Tal fue así que el triunfo liguero logrado en la temporada 2013-14, tras 18 años de espera, llegó en última instancia gracias a la estrategia, pues fue Godín quien, tras un centro espectacular de Gabi desde el córner, se elevó prominentemente y, entrando como una exhalación por delante de Adriano, Mascherano y Neymar, remató con tal potencia que hizo inútil el intento de Pinto por detener semejante misil, logrando el empate que camparía en el luminoso hasta el pitido final.

Sin embargo, en los últimos años, las jugadas a balón parado se han convertido en un arma totalmente ineficaz para los pupilos del Cholo. O al menos así había sido estas últimas temporadas, ya que, durante los amistosos preparatorios, casi la mitad de ellos han tenido su origen ahí. De hecho, en el encuentro ante el Numancia en Burgo de Osma, con el que se abrió la pretemporada colchonera, el Atlético sacó ocho córneres, de los cuales tres acabaron con el esférico en el fondo de la red rojilla.

El primero de ellos lo convirtió Correa después de conectar un fantástico disparo con el interior de su zurda que se coló por encima de Ismael Gil. El segundo fue obra de Kondogbia, en quien el balón rebotó tras otra volea picada de Rodrigo de Paul que acabó pasando entre una maraña de piernas rivales, despistando por completo al meta numantino. El último también llegó desde la esquina gracias a un centro que Rubén Mesa no acertó a despejar, sino que lejos de ello, prolongó hacía atrás, encontrando la cabeza de Cunha con algo de fortuna.

Simeone espera contar de nuevo con la ventaja del balón parado

Durante el Trofeo Carranza, por el que el Atlético de Madrid viajó hasta el Nuevo Mirandilla para enfrentarse al Cádiz en el que fue el tercer amistoso de pretemporada, también hubo lugar para la estrategia, y es que Griezmann, que cuajó un gran partido, puso un balón desde el lateral izquierdo del campo que pasó entre la defensa y el portero. Parecía que la jugada se perdería por línea de fondo, pero João Félix logró volver a meter el esférico en zona de peligro y encontró a Saúl, que remató casi de casualidad con su brazo izquierdo. Otra jugada que, a pesar de merecer la invalidación, también nació de la pizarra de Simeone.

El último encuentro enfrentó al Atlético con la Juventus en su ciudad deportiva en lo que se preveía sería un encuentro igualado, perfecto para probarse antes del debut liguero. Los rojiblancos pasaron por encima de los italianos con un 4-0 en el que la estrategia volvió a ser crucial, sobre todo en la segunda parte, cuando Morata peinó un centro lejano de Lemar que Perin no pudo detener. El último de los goles también llegó de una falta lateral que Kondogbia recogió para servirle el cuarto a Cunha.

Con todo, la ventaja del balón parado pudo ser incluso mayor ya que João Félix falló un penalti en el primer tiempo y la “asistencia” que Nahuel le dio a Morata antes de la carrera que le llevaría a anotar el segundo en su cuenta particular, no computó finalmente como tal. En definitiva, Simeone ha desempolvado la pizarra y aunque ya no cuente con Suárez, su killer de la temporada pasada, sí lo hará con Morata, que ya ha prometido “hacer una buena temporada” este año y que está demostrando ser el goleador que el equipo necesita.