Rüdiger explota
El alemán, que no sufre lesión ósea, aún lucha por entrar en el once de gala, pero su heroica aparición en Varsovia le apunta su primer ‘highlight’. Se valora que juegue el Clásico con una máscara.
Sangre, vendas, 20 puntos de sutura y un cabezazo furtivo quedarán como el primer gran highlight de Antonio Rüdiger en el Real Madrid. Cuando el 12+1 prometía ser el número de la mala suerte para los blancos, el alemán, todo pundonor, voló sobre la bocina en Varsovia para mantener viva la racha. 13 partidos (11 victorias y 2 empates: Osasuna y Shakhtar) y los blancos siguen invictos gracias al berlinés. Las pruebas que se le han realizado esta mañana han determinado que, pese a lo aparatoso de la herida, no sufre lesión ósea. Estos próximos días se estudiará la idoneidad de que tenga que jugar con una máscara el Clásico del domingo, una situación que ya vivió en alguna ocasión anterior en su etapa en el Chelsea.
Tchouameni y Rüdiger llegaron de la mano al Madrid en verano. Mientras el primero es pieza única en la plantilla, el segundo lucha colarse en una línea, la defensiva, en la que Ancelotti confía ciegamente. Aun así, a pesar de ese Carvajal-Militao-Alaba- Mendy que catapultó al Madrid el curso pasado y en la Supercopa ante el Eintracht, el ex del Chelsea pide paso. Ya suma más titularidades (7) que suplencias (5) y, con 716′, es el 12º jugador blanco con más minutos. Falso titular, Rüdiger busca convertirse en miembro de pleno derecho del once de gala. Explosiones como la de este martes son la mejor manera de opositar al sorpasso.
“Nacho y Rüdiger han jugado muy bien”, reconocía Carletto tras el choque. Y es que el encuentro del ‘22′ no se limitó a esa aparición ‘in extremis’ que le dejó “un corte de los que asustan” en la ceja, como bien reconocía el técnico. Minimizó a Mudryk, el futbolista que más focos acapara de los mineros, recuperó seis balones, bloqueó un disparo, realizó tres entradas exitosas, ganó tres duelos aéreos y, un día más, fue el central encargado de dinamizar la salida de balón, rozando el 91 % de acierto en pases (58/64), y mostrando su influencia ofensiva como objetivo de las jugadas a balón parado. A campo abierto mostró esa zancada que le hizo ser el más rápido de la Premier la temporada pasada (36,7 km/h llegó a marca como velocidad punta) y que ha invitado a Ancelotti a hacerle aparecer de manera esporádica en ambos laterales.
El mejor en Liga
Rüdiger necesitaba un partido donde golpear la mesa de manera visible, puesto en aspecto menos apreciables ya estaba reluciendo: según Olocip, es el mejor defensa del equipo blanco en LaLiga actual. Las métricas utilizadas por la empresa, especialista en aplicar la inteligencia artificial (IA) al fútbol, indican que el teutón es el cuarto futbolista que mayor valor aporta a los de Ancelotti en torneo doméstico, con un 2,17, por detrás del trío de nuevos líderes que forman Vinicius (4,64), Valverde (3,56) y Rodrygo (3,13). Es decir, con sus acciones, tanto ofensivas como defensivas, ha conseguido generar 2,17 goles más de los esperados en beneficio del Madrid.
Un brillo que se potencia en las variables defensivas. Y es que el ex del Chelsea es líder en recuperaciones, duelos defensivos aéreos, duelos aéreos exitosos y duelos aéreos totales; segundo en despejes y valor defensivo total; tercero en duelos defensivos terrestres... Mientras que en duelos defensivos aéreos y duelos aéreos totales es segundo y tercero, respectivamente, de toda LaLiga. Rüdiger florece y lo hace en un gran momento, permitiéndole mirar de reojo el Clásico del día 16 (16:15 horas). Su personalidad le ha hecho encajar como un guante en el vestuario y la insistencia en su seña de identidad. “Si hay un muro, me chocaré contra él diez veces pero terminaré atravesándolo”, decía en una entrevista en su país. A Trubin casi lo atraviesa para marcar su primer gol con el Madrid, un gol que redondeó su gran noche y le dejó heridas de guerra, como buen guerrero.