Ronaldo Nazário desciende y avergüenza al Real Valladolid
El partido ante el Betis fue una clara muestra del equipo que formó el brasileño y su corte. Esquilmaron la plantilla y lo descendieron sin miramientos.
El Real Valladolid llevaba mucho tiempo descendido virtualmente y en el Villamarín se corroboró matemáticamente después de un partido en el que se vieron todos los males que han acechado al equipo durante la temporada: falta de contundencia y de calidad. Y no se puede esconder que en la primera hora, pese al primer gol bético, completamente evitable, los pucelanos estuvieron en el partido. Un poco por sus buenas intenciones y otro poco porque el Betis jugaba tranquilo, sabedor de su tremenda superioridad y de que, cuando lo necesitara, podría dar el golpe de gracia.
Será casualidad o no, pero el Real Valladolid que llegaba mucho más que el Betis al área contraria se descompuso a partir del minuto 60 cuando Moro y Anuar fueron sustituidos. Desde ahí en adelante ya no hubo nada que hacer. El Betis hizo pleno de disparos en el encuentro: cinco de cinco y al Pucela se le acabaron las fuerzas y las ideas.
Y así ha llegado el Real Valladolid a la jornada 33 en la que ha corroborado el descenso. Algunos jugadores llorando, otros pasotas, como jugando. La gran obra maestra del triunvirato, Ronaldo, André y Catoira, ha alcanzado todos sus objetivos: esquilmar al club, descender dando vergüenza ajena y completamente habilitado para batir todos los récord negativos de la competición. Los de la historia del Real Valladolid, 97 años, ya los han superado y el próximo reto de la banda está a su alcance.
Porque a los jugadores se les puede exigir más, claro que sí, pero la plantilla en sí parece hecha a propósito. No tiene ni pies ni cabeza, con jugadores que parecen ex, con otros meritorios que han venido a hacer las prácticas y un grupo que parece cualquier cosa menos un equipo. Ronaldo ha logrado descender al Real Valladolid y avergonzarlo por España... es su venganza por no sentirse apoyado por aficionados, Prensa e instituciones, por no comprar bocadillos en Zorrilla, ni camisetas a 90 euros, por no regalarle propiedades públicas ni danzar al ritmo que le gustaría.
Hubo un tiempo en el que Ronaldo fue admirado, pero ahora, y con el paso del tiempo, será recordado como una de las peores cosas que le ha pasado al club. Sólo que no se da cuenta el brasileño de un pequeño detalle. La entidad, de 97 años, existía antes de que llegara él y sobrevivirá a su paso...
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