El Real Madrid fue el claro dominador de la pasada temporada en el fútbol masculino. Liga, Champions y Supercopa de España, tres de los cuatro títulos a los que optaban, fueron para los blancos. Pocos apostaban, en el inicio de la temporada, por un Madrid de cuya plantilla salían Benzema y Asensio y a la que llegaban Bellingham, Güler y Fran García. El mayor desembolso se hizo por Bellingham: 103 millones. Llegó para reforzar la medular y nadie imaginó lo que sucedería después, su conversión al ataque cerrando el ejercicio con 23 goles y 13 asistencias. Pocos apostaban por el Madrid, también, después de que las lesiones de gravedad se fueron cebando con la plantilla. En poco espacio de tiempo cayeron Courtois y Militao. Luego Alaba. Y eso obligó a un ejercicio de resiliencia que no estaba en ninguna quiniela y que marcó toda la temporada.

El Real Madrid reinó en Europa por derecho propio. Si Bellingham tiró del carro en la primera parte de la temporada, Vinicius lo hizo en la segunda (cerrando el ejercicio con 24 goles, incluido el de la final de la Champions ante el Borussia, y 11 asistencias). Pero hubo más nombres importantes que sostuvieron al equipo, como Kroos, Valverde, Carvajal o Lunin, que aunque no pudo jugar la final de la Copa de Europa sí que hizo olvidar a Courtois durante el largo tiempo que estuvo lesionado.

El Madrid ganó su Liga 36 haciendo el campeonato perfecto: estuvo 32 jornadas consecutivas sin perder (el mejor registro histórico en un solo campeonato) y solo los dos empates finales ante Villarreal y Betis, con el título decidido y pensando en la final de Wembley, impidieron que se acercase a la barrera mítica de los 100 puntos (se quedó en 95). Fue el equipo más goleador (87) y el menos goleado (26, siendo cuatro de ellos en esos referidos encuentros finales ante Betis y Villarreal, sin nada en juego). El equipo mantuvo su puerta a cero en 20 jornadas (10 corresponden a Lunin, siete a Kepa y tres a Courtois), también récord histórico...

La 15ª Copa de Europa conquistada también fue histórica. Ni siquiera hubo que echar mano de las remontadas milagrosas de la Champions 2021-22, pero se fue deshaciendo sucesivamente de Leipzig, City (esta sí, eliminatoria de infarto resuelta en los penaltis) y Bayern para llegar a la final ante el Borussia. Fue un Madrid de ensueño en las circunstancias más difíciles. Fue, una vez más, un Madrid estelar.