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Resurgir en Cádiz tras el atropello arbitral

Hay indignación en Valladolid, lógicamente, pero hay que levantarse más fuertes para la batalla del viernes en Cádiz. No hay mucho tiempo para digerir el atropello sufrido ayer ante el Sevilla. Un Sevilla que debió quedarse con 10 jugadores para toda la segunda parte. Si Ortiz Arias hubiera aplicado el reglamento, Badé hubiera sido expulsado y nos habríamos ahorrado todo lo que vino después. Es muy probable que al Sevilla de ayer, con uno menos en el campo, le hubiera ganado el Valladolid. Pero, lamentablemente, las cosas fueron diferentes. De nada sirven las disculpas del árbitro reconociendo su error al anular el gol de Escudero. La derrota ya está consumada. Y, por cierto, salto la sorpresa en Las Gaunas a última hora de la noche. Por fin apareció Ronaldo con un tuit para explotar ante el cúmulo de errores arbitrales. Un poco tarde, intuyo, pero hasta el flemático presidente del Real Valladolid parece que ayer perdió la paciencia y acabó haciendo lo que hacen los demás cuando les duele, quejarse.

Y ahora, con el equipo fuera de descenso por un solo punto, solo queda una, levantarse más fuertes para salir reforzados ante la injusticia vivida en Zorrilla. Le compro el discurso a Pezzolano, el mazazo tras la anulación del gol de Escudero sacó a los futbolistas del partido. Es muy difícil recomponer la figura tras la excitación con la que llegaron al vestuario. Son personas y los asuntos emocionales pasan factura. El conjunto blanquivioleta, que tardó en exceso en salir al campo tras el intermedio, salió completamente desconcentrado y ahí es cuando marcó el Sevilla. Imaginemos un 1-0 para arrancar la segunda parte. Todo hubiera sido distinto probablemente. Pero, repito, los hechos son ya imposibles de variar.

Hay que unir fuerzas, ahora, en torno al técnico y a los futbolistas. Quedan cuatro finales que hay que afrontar con la entereza y la energía que la situación requiere. Olvidando cuanto antes lo pasado. Empieza una Liga de cuatro partidos en la que los blanquivioletas llevan un punto de ventaja al descenso. El pasado ya no cuenta. Solo cuenta lo que ocurra en las cuatro jornadas, en las cuatro finales. Y en las finales se compite y se juega al cien por cien. No creo que Cádiz, Almería o Getafe estén ahora mucho mejor futbolísticamente que el Valladolid. Entiendo que tienen los mismos miedos. El equipo debe unirse y el entrenador armar un bloque sólido con el que afrontar cada uno de los partidos que restan. Este debe ser el único camino a seguir, confiando en que la salvación es posible. Está en manos del Valladolid, siempre que los colegiados no se empeñen en lo contrario. Urge recuperar efectivos y, si es posible, pedirle al equipo una mayor consistencia en defensa y contundencia a la hora de afrontar cada partido. Es momento de unirse todos para echar el resto. No es momento de aportar solo pesimismo y destrucción. Hay tres equipos con menos puntos por detrás y la victoria en Cádiz lo cambiaría absolutamente todo. Es el momento de elegir, tirar la toalla y rendirse o levantarse más fuertes y con energía para demostrarle a mucha gente que el Valladolid se quiere quedar en Primera. No hay mucho más que explicar. Fácil de entender