Reinier da por finalizada su travesía por el desierto
El brasileño, por el que el Madrid pagó 30 millones, consigue enlazar tres partidos como titular en el Frosinone. El Madrid aspira a recuperar parte de la inversión.
Frosinone es una ciudad del centro de Italia de poco más de 40.000 habitantes. Un pequeño núcleo urbano ubicado en lo alto de una colina al sudeste de la provincia de Roma, con poco más atractivo para el turista que un escueto anfiteatro romano, lo que en una Italia tan monumental no es mucho decir. Su equipo de fútbol, fundado en 1906 pero refundado en dos ocasiones más (1945 y 1990), tampoco tiene mucha tradición en la Serie A, de la que ahora forma parte y en la que también militó en la 2015-16 y 2018-19. Ahí es donde el Real Madrid encontró acomodo para Reinier Jesús Carvalho (Brasilia, 21 años). Y es en el modesto Estadio Comunal Matusa, con aforo para 10.000 espectadores, donde el jugador al que la entidad blanca fichó por 30 millones de euros empieza a ver por fin la luz después de dos cesiones frustradas al Borussia Dortmund y Girona.
Pocos creían en la resurrección de Reinier. Su baja cotización, dos millones de euros según la web especializada Transfermarkt, es una losa para el Real Madrid. Pero el brasileño cayó de pie en Italia desde el primer momento. Desde su debut en la Serie A. Aunque éste tardó en llegar (jornada 9), el atacante fue decisivo en la victoria del Frosinone sobre el Verona con gol y asistencia. Desde entonces suma tres partidos seguidos como titular, en el último, ante el Cagliari, firmó otras dos asistencias.
Es evidente que el Frosinone (12º en la tabla) es uno de los equipos más modestos de la Serie A. El valor de mercado conjunto de su plantilla es de 62 millones de euros, el menor de aquella liga. Sólo Cádiz, Las Palmas y Alavés tienen menor valor de mercado en LaLiga. Con todo, con este movimiento el Real Madrid intentó un último esfuerzo por revalorizar su fichaje para intentar una venta el próximo verano. El Madrid ya echa cuentas de cuánto puede recuperar de la inversión inicial de 30 millones de euros. Reinier tiene contrato hasta 2026. Esta es la cuarta temporada en la que se foguea (dos en Alemania, una en el Girona y la presente) sin que, además, haya podido iniciar los trámites para nacionalizarse español, pues para ello se exige, al menos, que haya trabajado dos años de manera continuada en nuestro país. Y esto aún no ha sucedido.
Por la amortización de su fichaje en seis temporadas (las que firmó de contrato, el Madrid contabiliza en su balance 5 millones por cada una de ellas), el club aspira, al menos, a venderlo en el próximo mercado por 10 millones de euros. Esto evitaría que la operación tuviera un impacto negativo en las cuentas del club. Deportivamente, la secretaría técnica ya se ha hecho a la idea de que es un fichaje frustrado. El buen sabor de boca que han dejado otros de los nombres que han llegado en esta última época, como Militao (costó 50 y tiene un valor de mercado de 70), Vinicius (de 45 a 150), Rodrygo (de 40 a 100), Camavinga, (de 40 a 90) o Bellingham (de 103 a 150) minimizan su impacto. Reinier es un mal menor.
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