Radiografía de dos fiascos: Januzaj y Dolberg no juegan ni en los partidos intrascendentes
Los dos últimos fichajes del Sevilla fueron los únicos jugadores del primer equipo, junto a Navas, que no tuvieron minutos ante el City.
La intrascendente visita del Sevilla al Manchester City sirvió para constatar, además de la evidente crisis de un equipo venido a menos y sin la menor capacidad de plantar cara a los grandes, que los fichajes de Januzaj y Dolberg sólo pueden calificarse como fiascos. Los dos últimos en llegar, uno libre y el otro cedido por el Niza, no tuvieron ni un minuto en un partido intrascendente. De hecho, fueron los únicos jugadores de campo del primer equipo citados por Sampaoli, además de Jesús Navas, que no jugaron en la despedida, a saber hasta cuando, de la Champions.
Januzaj pasó de titular ante el Rayo Vallecano a calentar el banquillo visitante el Etihad Stadium. El belga, fichado como recambio de un Ocampos que aún acumula más minutos como sevillista esta temporada que él, no ha sido tenido en cuenta ni por Lopetegui ni por Sampaoli. Quizás el argentino le ha dado más confianza, ya que con él jugó media hora ante el Borussia Dortmund y 45 minutos ante el Rayo. El vasco, en cambio, sólo le dio 18 minutos en dos partidos.
Dolberg, por su parte, estuvo a disposición de Lopetegui antes que Januzaj, pero tampoco lo convenció. Salió desde el banquillo en los tres primeros partidos de la fase de grupos de la Champions, mientras que disputó el partido completo en la derrota ante el Atlético, en el que sería el último partido de Liga dirigido por Lopetegui en Nervión. Sampaoli le dio la titularidad en su debut ante el Athletic y ante el Copenhague, dejándolo en el banquillo en este segundo encuentro al descanso por su nulo rendimiento.
En Nervión suena el runrún de que rodarán numerosas cabezas de cara a un mercado invernal en el que hay que darle la vuelta a la plantilla. Los dos últimos en llegar tienen todas las papeletas para hacer el equipaje. Algo que deja en evidencia sus incorporaciones que, por lo demostrado hasta la fecha, está claro que no debieron producirse.