Pellegrini vuelve al pasado

El equilibrio es una de las virtudes más difíciles de conseguir en el fútbol. El Betis trata de encontrarlo bajo la receta del renovado plan de Manuel Pellegrini. El técnico regresa al pasado en este inicio de la segunda vuelta y encuentra tanto los brillos como las deficiencias del ayer en escena. La pegada de su equipo parece estar de vuelta con seis goles a favor en los últimos duelos. Pero esos dos encuentros también reflejan seis tantos en contra que se convierten en un peso difícil de contrarrestar. El técnico busca soluciones con miras al futuro inminente: pretende dar continuidad a esa fórmula de eficacia y frenar el caos defensivo que presentó en sus últimos compromisos.

Pellegrini encontró en Juanmi a su fichaje de invierno soñado. Su regreso tras la lesión potenció el sistema ofensivo del chileno y el equipo reencontró ese bagaje atacante que tanto echó en falta en los últimos meses. Quizás la imprevisible movilidad del malagueño le haya entregado al equipo esas cartas que no estaban en escena. Quiere más Pellegrini, que anima a Borja Iglesias a recuperar su olfato goleador y pide a Fekir que sea más incisivo en los últimos metros. Con ellos al mejor nivel, sabe que la preocupación por su sistema ofensivo es menor.

Hay más problemas a la hora de arreglar el desequilibrio atrás. Ni Pezzella ni Luiz Felipe atraviesan un buen momento, aunque parecen intocables en la zaga. Edgar y Víctor Ruiz quieren su turno, aunque el primero no firmó una actuación de ensueño en Almería y el segundo parece la última vía en esa búsqueda de fiabilidad. Pellegrini tira de Guido porque no tiene otra baza para el pivote y las sensaciones reflejan cierto enigma sobre la versión de juego del argentino, algo más apagada que antes del Mundial. El cuerpo técnico trabaja en dotar al equipo de la mejor versión física posible a las puertas de un calendario venidero que se antoja decisivo para la caza de objetivos.