“Muchos de mis compañeros habrían hecho lo mismo que yo”

Al otro lado del teléfono habla pausado un Álvaro Valles “más tranquilo”. En su primera entrevista tras abandonar Las Palmas, que concede a Diario AS, no muestra rencor. “Fue así como sucedió y ya no podemos dar marcha atrás”, dice de sus meses inactivo. Los tiempos pretéritos allí parecen quedarse.

Valles insiste en que tiene buena relación con Miguel Ángel Ramírez, máximo accionista y presidente de Las Palmas y, a la sazón, quien impuso que el portero no pudiera ser alineado por quedarse en Las Palmas pese a la oferta de traspaso que aceptó el club. “Fue una decisión de Las Palmas que me tocó respetarla pero fue bastante dura. Era frustrante saber que no tenía ninguna opción”, aclara también. E insiste: “Me hubiese gustado despedirme de otra manera: defendiendo al equipo hasta el último día y disfrutar de la afición”.

Mientras espera el nacimiento de su tercer bebé, que debería llegar al mundo a finales de marzo, se prepara cada día por su cuenta. “Por mi edad y el rendimiento que he dado en el campo no creo que tenga un gran problema en este mercado veraniego”, asegura. Esto, y mucho más, a continuación:

El 10 de febrero se hace oficial su salida de Las Palmas. ¿Cómo se siente ahora?

Más tranquilo. Estoy en mi casa, con la familia asentada y esperando a que mi mujer de a luz, a finales de marzo, a nuestro tercer hijo. Estamos en Sevilla, cerca de la familia.

Hasta hace poco no le quedaba más remedio que acudir cada día a entrenarse a la Ciudad Deportiva de Las Palmas. ¿Cómo es ahora una jornada normal para usted?

Sigo teniendo mi rutina de trabajo por la mañana. Durante la tarde disfruto de la familia. Es parecida a la que llevaba pero más tranquila, organizada por mí y no dependiendo de horarios del club y demás. Hay que seguir entrenándose y preparándose porque esto no para. Cuando menos te lo esperes está otra vez aquí el mercado y hay que estar a tope para aprovechar las oportunidades.

¿Cuál es el balance de estos meses tan complicados?

Fueron bastante duros. Era una situación frustrante no poder ir convocado y saber que no tenía ningún tipo de opción de entrar en los planes del club. Fue una decisión de Las Palmas que me tocó respetarla pero fue bastante dura. Me entrenaba porque era mi deber y porque soy profesional. Iba a entrenarme cada día y lo hacía como el que más y lo mejor posible. Me hubiese gustado despedirme de otra manera: defendiendo al equipo hasta el último día y disfrutar de la afición. Son cosas que pasan y cada uno tomó una decisión. Fue así como sucedió y ya no podemos dar marcha atrás.

“Lo más duro es entrenarte para ti y nada más porque, por mi situación, era como si no fuera parte de la plantilla”

Álvaro Valles

¿Qué fue lo más duro?

Saber que tienes que entrenarte para ti, para estar en forma, y nada más porque nadie va a exigirte nada porque eres parte de la plantilla pero, en ese sentido, como si no lo fuese porque no iba a ser ni convocado.

¿Cuándo fue plenamente consciente, y quién se lo comunica, de que la situación llegaría a este punto?

Desde que en verano llego al club para empezar la pretemporada me siento con Miguel (Miguel Ángel Ramírez, máximo accionista y presidente de Las Palmas) y hablamos. Tenemos muy buena relación. Cada uno da su punto de vista. Era consciente de que si no se llegaba a un acuerdo me iba a tocar vivir esta situación. Sabía perfectamente lo que yo quería. Acabó el mercado de verano, no se llegó a ningún tipo de acuerdo y la situación fue la que ha sido.

¿Cómo lo gestionaba con el resto de compañeros? ¿Cuál era el trato recíproco?

Mi relación personal y profesional con ellos siempre ha sido muy buena. Me he pegado muchos años allí. Gracias a Dios, al haber sido parte importante del club, era una situación natural en la que tenía mucha confianza con muchos de mis compañeros. La gente que me conocía menos me tenía ese cierto respeto porque había sido alguien importante en Las Palmas y me conocían. Mi forma de ser creo que también es muy buena. Cuando estaba con mis compañeros siempre tenía muy buena relación, con momentos de risa. Soy una persona bastante alegre, me gusta estar de broma y crear buen ambiente. Quería hacerles la vida lo más fácil posible.

Le apoyaban...

Claramente. Ellos entendían mi situación. Muchos se ponían en mi piel y habrían hecho lo mismo que yo. Partiendo de esa base y de la confianza y buen trato que tengo con todos mis compañeros, fue mucho más fácil.

“Lo que pasó fue muy sencillo: Las Palmas acordó con otro club algo que no era lo mejor ni para mí ni para mi familia”

Álvaro Valles

El verano pasado se habló mucho de Álvaro Valles. Supimos que Las Palmas negoció un traspaso, como afirmó Luis Helguera (director deportivo) públicamente, pero usted quería otro destino. ¿Qué pasó exactamente?

Es sencillo: ellos llegan a un acuerdo con un club que para mí no es suficiente o no es lo mejor ni para mí ni para mi familia. Tenía mis ideas claras. Las Palmas llega a un acuerdo con ese club pero yo no y a la inversa, igual.

¿Ya conoce su futuro a partir del 1 de julio?

No. Ahora mismo no pienso en eso sino en entrenarme y prepararme bien para lo que pueda venir y así tener la oportunidad de jugar. Tengo 27 años, muchas ganas de fútbol y de volver a ejercer mi profesión. Lo que venga, bueno será.

¿Esta inactividad juega en su contra a la hora de encontrar equipo?

No lo pienso, pero no lo creo. Por mi edad y el rendimiento que he dado en el campo no creo que tenga un gran problema en este mercado veraniego. Al final, un jugador gratis, en este caso un portero, es muy suculento para los equipos.

Ese gran rendimiento le llevó a estar, el año pasado, muy cerca de la Selección.

Fue un gran orgullo estar en la última prelista antes de la Eurocopa. Es algo que te motiva y te da alas para poder seguir mejorando. Espero cumplir ese sueño algún día.

¿Hay Álvaro Valles para mucho rato?

Sí (rotundo y sonriendo). Hasta que no me echen no voy a dejar de jugar al fútbol.

Deportivamente hablando, obviando estos meses sin jugar, ¿cuál fue su mejor y su peor momento como futbolista de Las Palmas?

El mejor, el ascenso. Fue la culminación a un gran año. Lo llevo tatuado en la pierna. También fue un punto de inflexión en mi carrera porque, además, fue un gran año a nivel individual. Me dio mucha más confianza para afrontar el siguiente año en Primera, algo que se vio claramente. El peor, la eliminación del playoff del año anterior, contra el Tenerife. La recta final de temporada fue bastante dura. Física y mentalmente fue muy exigente y llegamos un poco agotados al playoff, donde además nos eliminó el rival de la isla de al lado.

En el primer equipo de Las Palmas tuvo a dos entrenadores con grandes lazos con Sevilla, como Pepe Mel y García Pimienta. ¿Han tenido algún contacto? ¿Qué le aportaron durante este tiempo compartido en Gran Canaria?

No hemos hablado. A Pepe le agradeceré siempre esa confianza para sacarme tan joven y apostar por mí. Gracias a él empecé en el mundo profesional. Fue una apuesta a ciegas, confiando sin tener por qué, porque prácticamente no me había visto en el filial. A García Pimienta le agradezco que sacó mi mayor rendimiento y, a parte de eso, destacó una de mis virtudes: el juego con los pies. Gracias a él se ha hablado de ese aspecto de mi juego.

Otro aval para usted.

Sí. Hoy en día los porteros tienen que ser cada vez más completos y regulares en todo, no solo en la portería.

“Más que un compañero, Álex Suárez es mi amigo. Nos motivábamos mucho sobre el campo. Kirian es un tío de puta madre, mantenemos una gran relación. No tengo dudas de que va a salir de esta y más fuerte que nunca por su personalidad”

Álvaro Valles

Llegó a Las Palmas en 2018 para competir primero en el filial. ¿Sería capaz de destacar a algún compañero?

A Álex Suárez. Más que un compañero, es mi amigo. Nunca nos hemos separado. Hemos seguido nuestras trayectorias juntos y subimos a la vez al primer equipo. Tenemos una personalidad muy parecida y nos complementábamos bien. Es un tío muy trabajador y luchador. Me motivaba mucho, y yo a él, para estar siempre metidos en los partidos. Siempre hemos tenido buen feeling. Otro es Kirian. Siempre hemos mantenido una gran relación. También estamos juntos desde el filial. Es un tío de puta madre. No hay ningún tipo de dudas de que va a salir de esta y más fuerte que nunca por su personalidad. Lo superó una vez y lo volverá a hacer. Entendemos el fútbol de una manera muy parecida, por no decir la misma. Siempre nos dimos muy buenos consejos.

Esta entrevista en el diario AS es el escenario perfecto para despedirse de la afición...

Claro. Tengo que agradecerle todo el cariño recibido. Caí de pie en la isla y siempre, tanto en los momentos buenos como en los malos, sentí su apoyo. Cada uno puede tener su opinión de esta historia pero me quedo con el afecto y el haber reconocido mi trabajo. Lo que hice todos estos años fue de corazón y con la mejor intención. Es una afición increíble. Allá donde va el equipo lo siguen. Es una de las aficiones que más gente mueve fuera de casa. Ver esa manchita amarilla era increíble. Hay que seguir apoyando, es muy importante para los chavales. Con su ayuda se conseguirá la permanencia.

UNA PREPARACIÓN A CONCIENCIA

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