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ATLÉTICO DE MADRID - VALENCIA | MOYÁ

Moyá: “Ojalá Baraja pueda ser el Simeone del Valencia”

Miguel Ángel Moyá colgó los guantes en la Real Sociedad y, ahora, continúa ligado al fútbol entre platós y cámaras. En la previa entre Atlético y Valencia, el mallorquín repasa su paso por ambas entidades.

Moyá: “Ojalá Baraja pueda ser el Simeone del Valencia”

Ha defendido la portería de Mallorca, Getafe, Valencia, Atlético de Madrid y colgó los guantes en la Real Sociedad. Precisamente, en San Sebastián, comentó el encuentro europeo del pasado jueves entre el equipo de Imanol Alguacil y la Roma en su nueva faceta televisiva. Un lugar siempre especial para Miguel Ángel Moyá (Binisalem, 38 años), pues guarda grandes recuerdos y conserva muy buenas amistades. “Vengo de tomar café con David Silva y ahora me voy a jugar al pádel con Xabi Prieto”. Ahora, en la previa del duelo entre colchoneros y chés, el guardameta español atiende a AS para repasar su paso por ambas entidades.

¿Cómo le trata la vida en esa nueva aventura en la televisión?

Muy a gusto. Tengo la sensación de que llevaba media vida haciéndolo. Por suerte, tengo bastante facilidad para integrarme a nuevos grupos de gente, antes a distintos vestuarios y ahora a diferentes compañeros de profesión. Es una nueva experiencia que estoy disfrutando y la verdad es que no tengo ninguna perspectiva ni ningún plan de futuro. Estoy disfrutando del momento, diciendo las cosas como las siento y sin cambiar mi manera de ser.

¿Cómo ve ahora desde el otro lado la relación entre la prensa y los futbolistas?

Yo la sigo viviendo como la he visto siempre. Entiendo los timings que hay, pero como yo no soy periodista... Simplemente soy un exfutbolista que trato de aportar mis conocimientos entendiendo que estoy en un plató, aunque sabiendo cuál es mi lugar. Tengo la suerte de estar en un espacio donde realmente se habla puramente de fútbol, porque hay muchas veces que sabemos que los periodistas buscan otro tipo de hilo para dar una información y, a veces, puede haber malentendidos. A mí nadie me obliga a decir nada que yo no quiera y en ese sentido me encuentro muy cómodo porque nadie me influye ni tengo unas directrices a seguir.

El último partido que ha hecho ha sido la Real, precisamente donde colgaste los guantes, porque no ha llegado a hacer de manera oficial su retirada. ¿Está retirado?

(Ríe). No lo he hecho oficial y tampoco tengo intención volver ni de poner ningún comunicado porque ya lo hice en su momento. Es una cosa que siempre se va a quedar en el aire y nunca nadie me podrá decir ‘ah pues tú te retiraste, no podías volver’. No hay nada oficial, pero no tengo intención de volver.

¿Y si le llama el Mallorca?

No estoy ya para jugar a nivel profesional.

Otros dos clubes por los que pasó fueron Atlético y Valencia. ¿Cómo ve al equipo del Cholo este año?

Para mí, Simeone tiene todavía bastante crédito y es de esos entrenadores y profesionales que deberían poder elegir en el momento en el que irse siempre y cuando los resultados sean acordes. Este año ha sido un poco decepción el quedarse fuera de la Champions y ni siquiera entrando en Europa League, pero el resto de temporada los veo bien. En Copa perdieron con el Real Madrid en una eliminatoria muy competida y en Liga están sobre el objetivo.

¿No cree que se le puede exigir algo más?

Si ponemos la teoría encima de la mesa, el Atleti tiene la obligación de pasar la fase de grupos de Champions, pero en la práctica la realidad es que los equipos a día de hoy son cada vez más competitivos. Los pequeños detalles o un momento un poco bajo en los meses de octubre y noviembre te pueden decidir una fase de grupos como así ha sido, pero en una temporada a largo recorrido lo estamos viendo y está demostrando que siempre están ahí. Se están distanciando de la Real en liga y, salvo sorpresa, se van a asegurar jugar una temporada más en Champions.

Usted llegó al Atleti junto a Jan Oblak y logró sentar a quien, a día de hoy, es considerado uno de los mejores porteros del mundo...

Así es. Es verdad que Jan llegó con algún problema físico, en la pretemporada se perdió alguna semana de entrenamiento y, seguramente, si hubiera podido demostrar desde el minuto uno el portero que es hoy en día quizás mi historia con el Atlético de Madrid hubiera sido otra. Yo esos partidos de gira americana lo hice bastante bien y el Cholo dijo que no tenía compromiso con nadie. Llegó la Supercopa de España contra el Madrid y, además de ganar el título, por suerte hice una gran actuación así que arranqué la Liga como titular. Los resultados llegaban, la cosa funcionaba y el Cholo no podía hacer cambios.

Moya, junto a Oblak, en un entrenamiento del Atlético de Madrid.
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Moya, junto a Oblak, en un entrenamiento del Atlético de Madrid.

No le tembló el pulso ni siquiera teniendo en cuenta el precio que pagó el Atleti por Oblak...

Simeone, si tiene alguna manera de ser en particular, es que sus ideas poco o nada han cambiado desde el día que llegó. Cree mucho en sus ideales y la meritocracia es una de sus señas de identidad. Un jugador puede costar mucho dinero, pero si hay alguien que está rindiendo qué mejor motivo para mantener a ese jugador. Eso a él no le preocupaba y siempre intenta poner el mejor once buscando el beneficio del equipo. En ese momento, el campo hablaba más que cualquier otra cosa. Yo no llegué a modo de estrella, sino a darle un punto más de calidad a la plantilla, y tener un portero de 30 años con cierta experiencia para ayudar ante el fichaje de un portero joven. Así que sí, esa transición, pues la empecé yo.

¿Es el mejor técnico que ha tenido en su carrera?

Sin duda. Por cómo transmite el mensaje, su competitividad y su manera de ser. Es un entrenador al que le tengo mucho respeto y cariño. Me acuerdo del día de la famosa semifinal en Múnich que para alentar al equipo, estábamos en el vestuario y dijo ‘ya sabéis que no tengo compromiso con nadie, el rendimiento es importante y si no que no los explique el propio Jan lo que le costó entrar cuando estaba Miguel jugando’. Es un entrenador que no se pierde ningún entrenamiento del día siguiente al partido con los jugadores que no juegan y la responsabilidad con lo que no juegan siempre es máxima. Él siempre dice que su máximo reto es entrenarlo bien, tenerlos preparados para cuando llegue su momento y a mí es un entrenador que me ha marcado mucho.

Y a Oblak, ¿qué lo veía de especial?

Una vez iniciada la competición yo ya estaba viendo entrenar a Jan de una manera tan espectacular que yo decía ‘soy el portero titular en estos momentos, pero este bicho cuando cojas las riendas...’ Se le notaba que era especial y tenía unas condiciones increíbles. Veía en él mucha solvencia, con un estilo diferente al de los porteros españoles y yo siempre lo vi capacitado. Al final, llegó esa lesión contra el Leverkusen en Champions, entró, lo hizo muy bien y se quedó con el puesto. Fútbol.

¿Cómo era esa relación-competencia con él?

Con Jan siempre ha sido magnífica. Él siempre ha sido una persona introvertida y, desde el principio, se adaptó muy rápido al idioma. Conmigo rompimos la barrera de la confianza y, a día de hoy, seguimos teniendo muy buena relación e incluso algunos días hacemos algún plan juntos. Yo siempre le apoyé y él, cuando tuvo su momento, también me apoyó sin levantar la voz. Es una relación de mucho respeto y cariño a partes iguales.

En el otro lado, un Valencia ante una de las mayores crisis de su historia...

Es una situación muy delicada, podría serlo incluso más, pero desde la llegada de Rubén Baraja está en una buena racha de resultados. Ha conseguido dos victorias en tres partidos y, además de los resultados, ha vuelto a ser un equipo competitivo. Extrapolando el efecto de un exjugador como en su día llegó Simeone y arregló el mal momento del Atleti, pues ahora el Valencia lo está intentando con él y ojalá pueda ser el Simeone del Valencia. De corazón, deseo que el Valencia pueda salir de esta situación y volver a verlos arriba que es donde se merece.

¿Cómo es el club por dentro?

En mi época la presidencia estaba comandada por gente de la casa, entonces era un club muy de sus aficionados. Recuerdo el club con un ambiente y entorno de prensa muy potente. En aquel momento éramos el tercer equipo de la liga y se podía sentir esa presión de no ser suficiente. Valencia es una plaza muy difícil, pero a la vez muy agradecida.

Tras su paso por el Mallorca estuvo dos temporadas en el conjunto valencianista (2009/10 y 2010/11).
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Tras su paso por el Mallorca estuvo dos temporadas en el conjunto valencianista (2009/10 y 2010/11).ALBERTO IRANZODIARIO AS

Lo que sí está a la altura es su gente...

Es una afición que se entrega en cuerpo y alma. Es evidente que hay un descontento contra Peter Lim y la directiva, pero ellos mismos saben qué, ahora mismo, son cruciales para que el Valencia resurja y vuelva donde se merece. Este año lo van a tener muy complicado, pero si siguen en esta tónica y los resultados acompañan deberían eludir la zona de descenso sin problema. Aun así, están a un solo punto del descenso y no se pueden relajar en absoluto.

Y en cuanto a la Selección, ¿cómo ve el debate de la portería?

Todos los porteros que han ido para mí son todos válidos. La vara de medir o las razones pertenecían a Luis Enrique en su día y a Luis de la Fuente ahora. Todos tenemos jugadores que a veces pensamos que pueden ir a la selección, pero no somos seleccionadores. Yo en este Mundial por ejemplo eché de menos a Iago Aspas por la capacidad goleadora, su desequilibrio y liderazgo. A veces, en los Mundiales, un poco de experiencia y jerarquía viene bien, pero está claro que vaya quien vaya no todo el mundo va a estar contento.

“Mis porteros para la Selección serían Unai Simón, Remiro y Kepa”

Miguel Ángel Moyá

¿Qué tres perfiles se llevaría usted?

Evidentemente, Unai Simón ha sido el portero de la Euro y del Mundial y me parece inamovible salvo caso de lesión. Y luego, en esos cambios de generación y teniendo en cuenta que la Euro está más a la vista, yo apostaría por Remiro y Kepa. Remiro está más que capacitado, lleva tres años jugando en Europa, campeón de Copa, con grandes números y, para mí, el mejor portero español con juego de pies. Y Kepa, por el momento que está atravesando en el Chelsea, asumiendo galones ante partidos grandes de Champions.

¿La espinita de su carrera es no haber podido acudir a la Selección Absoluta?

Tuve la oportunidad en una lista de Del Bosque, pero unos días antes llegó esa lesión que lo hizo imposible. De todos modos, era una época muy difícil con Iker Casillas, Víctor Valdés, De Gea... Al final, como espinita como tal hubiera preferido haber tenido un momento más longevo en el Valencia. Era un club que me encantaba y venía de un buen nivel en el Mallorca, pero en Valencia no lo pude demostrar como hubiera querido. Esa y la de haber podido ir a la Selección te diría.

¿Qué ocurrió?

La temporada anterior estuve a punto de ir al Valencia, pero no hubo acuerdo entre los dos. Al final llegué un año después, pero por las lesiones llegué con poco ritmo y en la pretemporada no estuve en mi mejor momento. Aun así, empecé la temporada de titular, pero a los pocos partidos y que Valencia es una plaza seguramente hubo un par de goles de los típicos ‘el portero pudo hacer más’... La presión allí es fuerte y Unai Emery decidió en ese momento relegarme al banquillo. El fútbol son momentos, yo ese no lo aproveché y luego ya me costó.