NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Morata y João Félix rectifican las decisiones de Simeone

Actualizado a

El Atlético celebra la notable puesta en escena contra el Getafe por algo más que el triunfo en sí. Fue un partido casi redondo, solo enturbiado por el mal inicio del segundo tiempo, que alumbró una dupla de condiciones indiscutibles. João Félix y Morata ya habían mostrado su entendimiento allá por la 2019-20, aunque al final Simeone pusiera por delante a otros los días señalados. En el recuerdo está aquel partido de Champions ante el Leipzig. Pero el descorche de este curso confirma que ambos jugadores se complementan a la perfección y que pueden hacer mejor el uno al otro.

Las características de João Félix sientan bien a Morata y las de Morata a João Félix. El internacional español hace una labor, muchas veces oscura e infravalorada, excepcional al fijar a los centrales, con su juego aéreo, de espaldas y su criterio en las descargas que facilita la movilidad entre líneas del portugués. Morata brinda espacios que João Félix no tendría con otro jugador. En Getafe siempre ocuparon distintas alturas, alejados el uno del otro para hacer funcionar mejor al colectivo. Cuando Morata venía al apoyo, João Félix se orientaba para recibir con el camino despejado en el lado débil. Cuando el Atleti buscaba la salida por alto con el delantero, el portugués arrancaba en la ruptura para intentar aprovecharse de la prolongación. Si Morata estiraba con un desmarque en profundidad, João se quedaba más quieto para que alguno de los tres centrales azulones no siguiera a su compañero. Los movimientos de ambos delanteros siempre fueron complementarios, virtud que deshizo las vigilancias de los jugadores del Getafe.

Ruptura de Morata y João Félix le acompaña después.
Ampliar
Ruptura de Morata y João Félix le acompaña después.
Morata se ofrece en el apoyo y João Félix se lanza en profundida.
Ampliar
Morata se ofrece en el apoyo y João Félix se lanza en profundida.

La fluidez de su alianza cristalizó en las jugadas de los dos primeros goles. El origen fue similar, con João recibiendo o recuperando entre líneas y Morata ofreciéndose en la ruptura. El 0-1 respondió más a la puntualidad goleadora del español que al periscopio del portugués, que en este caso tiró un regate más que dar un pase. Pero más allá de la propia gestación, queda una realidad que Morata retrató con sencillez ante los medios. “João Félix tiene mucho talento, hay que correr cuando coge el balón”, sostuvo el delantero.

João Félix viene entre líneas y Morata fija a la defensa del Getafe.
Ampliar
João Félix viene entre líneas y Morata fija a la defensa del Getafe.

Los argumentos ofensivos del Atleti se multiplican con la presencia conjunta de ambos. Es un hecho notorio. Entre los dos crearon cuatro ocasiones en el Coliseum, sin que su relación fuera muchas veces directa (apenas se intercambiaron cuatro pases).

Pero la puesta de largo del Atleti no debe ser observada desde el prisma de su sociedad. Hay algo más. Solo mirando a Morata se aprecia cómo los recursos del Atleti se han incrementado sustancialmente respecto a la temporada pasada. Hay muchos movimientos invisibles del delantero español que mejoran las jugadas sin que entre en contacto con el balón. El arrastre que hizo en el gol de Griezmann resulta revelador. También aparece como la escapatoria perfecta cuando el Atleti se ve presionado por el rival. El Getafe tiró muchas veces su línea arriba, pero los de Simeone pudieron sortearla con los apoyos de Morata o sirviéndose de su juego aéreo. Entre Savic y Nahuel le dieron siete pases; Koke conectó con él en ocho ocasiones. Morata fue un faro en la salida.

Arrastre de Morata en el gol de Griezmann.
Ampliar
Arrastre de Morata en el gol de Griezmann.

Asimismo, no es casualidad que dos de los primeros goles del Atlético vengan de situaciones de robo en zona adelantada (13 recuperaciones altas, tres disparos en las mismas y dos goles). Morata se distingue como uno de los delanteros más influyentes en este aspecto del juego. Se remanga en el trabajo sin balón, tiene intuición para orientar la presión al lado que debe y acude con firmeza a los duelos individuales. Su fama, bien ganada, en este registro se ajusta a los hechos. Como su concreción goleadora en este inicio de temporada y su alianza certera con João Félix. Morata mejora al portugués y éste hace lo mismo con el español. Simeone, que en su momento apenas les dio bola, es ahora el gran beneficiado.