Morata pide paso a Simeone
El madrileño, tras su tanto en Cádiz, vuelve a llamar a la puerta del Cholo a base de goles. Un hat-trick ante su ex equipo, su última demostración de capacidad anotadora.
El escenario, el rival y el momento ya situaban a Morata como protagonista, pero su actuación este domingo elevó el asunto a otra dimensión. Ni más ni menos que tres goles, le anotó el internacional español a su ex equipo en la última prueba de la pretemporada, justo cuando más se hablaba del interés de Allegri por él y cuando más se ponía en duda su capacidad para ser el nueve rojiblanco. No lo es, pero como si lo fuese, al menos en esta pretemporada. Su 19 cada vez suena más a titular. No por casualidad, sí por goles. El ex juventino cierra la preparación veraniega como pichichi, con cuatro tantos y la sensación de que tiene mucho que ofrecer al equipo.
Ayer volvió a reivindicarse ante el Cholo con tres dianas de muchos quilates y con un trabajo en favor del grupo que Simeone está sabiendo apreciar. En los cuatro encuentros disputados este verano, el madrileño ha derrochado compromiso, solidaridad, exuberancia física y gol, mucho gol. Su rendimiento es reflejo de su confianza. Volvió con ganas de demostrar por qué es el delantero titular de la Selección, y en estas cuatro semanas lo ha conseguido con creces, haciendo gala, además, de sus principales virtudes: el desmarque, la velocidad y el juego aéreo. Tanto en Soria como en Oslo dejó pinceladas del estado de forma en que ha iniciado este curso. Sin embargo, no fue hasta el pasado jueves cuando materializó sus buenas sensaciones.
En el Nuevo Mirandilla anotó un gol de esos que le definen a la perfección: arrancada al espacio, carrera en busca del área y definición certera. Ayer lo volvió a hacer. La acción de su segundo tanto es de esas que llaman la atención por su poderío. Acabó con un veterano de guerra como Bonucci en el suelo y con Bremer y Szczesny, impotentes ante el buen hacer del 19. Las otras dos dianas hablan, igualmente, de su capacidad. Al espacio y de cabeza, Morata es un auténtico dolor de muelas para las defensas rivales. En el primer gol le dibujó a João el movimiento que todo pasador espera, al portugués tan solo le quedó poner el balón donde el madrileño pedía, mientras que en el tercero rozó el esférico con la testa lo justo para alejarlo de las manos del guardameta polaco.
El resto del encuentro fue una demostración de otro de los aspectos en los que Morata pude darle mucho al Atleti: el trabajo. En más de una ocasión bajó a campo propio para defender y acabar recuperando el balón. No escatima esfuerzos y es pieza clave en la presión. Con balón, además, tiene la capacidad de oxigenar al equipo. Cuando está lejos del área ha demostrado ser capaz tanto de llevarlo hacia delante con sus conducciones, como de aguantarlo, recurriendo a su facilidad para el cuerpeo. Es el delantero más puro que tiene Simeone este año y le ofrece soluciones por doquier al argentino. A falta de saber cuál será la decisión del Cholo el próximo día 15, Morata pide sitio.